CARLOS MESA: «EL MAS ES HOY UN DESPOJO POLÍTICO» Y AFIRMA QUE «LA CANDIDATURA ÚNICA DE OPOSICIÓN ES UN IMPERATIVO QUE SURGE DESDE EL 2005»

Prácticamente a seis meses y cuatro días de celebrarse los comicios generales pautados para el 17 de agosto, el líder de Comunidad Ciudadana (CC), el expresidente de Bolivia, Carlos Mesa, consideró que lo prudente para los precandidatos que forman parte del bloque de unidad es el respeto mutuo y las propuestas no confrontacionales.

El pasado 24 de enero, Mesa anunció su decisión de no ser candidato a la Presidencia; aunque seguiría impulsando el bloque de unidad de la oposición, que considera un imperativo que surge de la experiencia electoral de 2005, año en que la victoria en las urnas se llevó el Movimiento Al Socialismo (MAS) de la mano de Evo Morales, quien permaneció en la Presidencia hasta 2019, y ahora persiste a como dé lugar en volver a ocupar la silla presidencial, pese a que está vetado tras un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).

En una entrevista con Visión 360 el también periodista e historiador se refirió al rol de  CC en  la Asamblea Legislativa Plurinacional y a la  situación actual del Movimiento Al Socialismo (MAS). 

El anuncio de su abandono de la carrera presidencial sorprendió a todos; ¿esto significa que Carlos Mesa se retira de la política?

Mi declinación a la candidatura presidencial es una decisión personal. Mi compromiso con Comunidad Ciudadana es inalterable hasta el fin de esta legislatura que termina el 8 de noviembre de 2025.

¿Qué evaluación puede hacer entre Carlos Mesa el historiador hasta 2002 y Carlos Mesa desde 2002 hasta 2025?

Mi vida como personalidad pública comenzó en 1976 a los 23 años, cuando fundamos la Cinemateca Boliviana; luego hice periodismo, carrera que comencé en 1979 en radio Cristal y tuvo su momento fundamental con la creación de la productora y la red televisiva PAT en 1990 con Ximena Valdivia, Mario Espinoza y Amalia Pando. Tarea que desarrollé hasta 2002.

Mi primer libro como historiador lo publiqué en 1983 (Presidentes de Bolivia entre urnas y fusiles), labor que nunca he interrumpido. Todas esas tareas han sido enriquecedoras para mí y pensadas como un servicio al país. Mi paso por la política ha tenido exactamente el mismo sentido, un compromiso con Bolivia. 

Usted, que revisó la historia, ¿qué periodo de la historia de nuestro país se parece al que estamos viviendo en la actualidad?

Es paradójico, porque en lo económico esta crisis se parece a la que generó la UDP, resuelta con sentido de Estado por el presidente Paz Estenssoro. Pero, por el contrario, a diferencia de Luis Arce que gobierna como un autócrata destruyendo la institucionalidad democrática, el presidente Hernán Siles fue artífice comprometido del respeto más escrupuloso a los valores democráticos.

Wálter Guevara decía: “En política hay que saber comer sapos y culebras”. ¿Es así?

La política es una actividad en la que se ponen en evidencia lo mejor y lo peor de los seres humanos. El poder es potencialmente un veneno, por eso la metáfora de Guevara y los sapos.

Usted escribió «Historia de Bolivia» junto a sus padres. ¿Cree que llegó el momento de actualizar este libro que justo llegó hasta 2003?

En realidad, la 11va edición del libro (2019) llega hasta el año 2015. No solo hay que actualizar el periodo 2016-2025, sino que hay varias partes en las que cabe alguna ampliación, modificación o complementación, tarea en la que me embarcaré muy pronto.

Lo mismo para «Presidentes de Bolivia» y ¿qué incidencia tendrá en ese libro la presidencia de Jeanine Añez?

Ese libro es un análisis conceptual y cuantitativo de la Presidencia como institución y de los presidentes como parte de ella. No hay una valoración de sus gestiones administrativas. La expresidenta Añez será incorporada en el libro que debe ser actualizado precisamente desde la crisis de 2019.

También escribió «Presidencia sitiada», que hace referencia a su paso por «Palacio Quemado» ¿Habrá un libro sobre su paso por la política boliviana?

No lo sé, por ahora no lo he pensado, lo que sí tengo casi listo es un libro de carácter autobiográfico desde mi infancia hasta 2002, para enlazar 50 años de mi vida con Presidencia sitiada (2008) que abarca el periodo 2002-2005.

¿Qué llevó a Carlos Mesa a seguir en política después de 2004?

En realidad, mi paso por la política tiene tres periodos: 2002-2005 en la Vicepresidencia, Presidencia y presidencia del Congreso. Luego un paréntesis desde 2005 hasta 2013. El segundo periodo 2014-2018, cuando asumí la responsabilidad (ad honorem) en favor de los intereses de Bolivia como portavoz internacional de la causa marítima. El tercer periodo 2019-2025 como candidato presidencial en dos elecciones, la del escandaloso fraude de Evo Morales en contra mía y por supuesto del pueblo boliviano que terminó con su huida del país; como candidato presidencial por segunda vez y como líder de Comunidad Ciudadana.

Mi retorno a la política después de 2005 tuvo que ver con la idea firme de que tenía una obligación con el país en la cuestión marítima, la mayor causa de Estado de nuestra sociedad.

¿Cuál fue su momento más grato y el más ingrato que vivió en estos 23 años de política, desde 2002?

Los momentos más gratos fueron el contundente triunfo que logramos en el referendo del gas de julio de 2004 y la exitosa entrevista que sostuve en Televisión Nacional de Chile defendiendo la causa boliviana en 2015 y explicando al pueblo chileno las incontrastables razones históricas de Bolivia en su reivindicación.

El más ingrato, pero  imperativo, fue el de mi renuncia el 6 de julio de 2005, con el único objetivo de cumplir mi compromiso ético fundamental, el de que no estaba dispuesto a matar a nadie, poniendo por encima de todo el sagrado derecho a la vida que consagra nuestra Constitución Política del Estado (CPE).

Usted, que conoció a políticos de renombre, ¿puede hacer un parangón con los actuales legisladores?

Cada momento de la historia es diferente. Bolivia ha contado con destacados legisladores a lo largo de la historia, la comparación sería forzada.

¿Hay calidad parlamentaria en el actual Asamblea Legislativa?

Puedo decir con legítimo orgullo que Comunidad Ciudadana cuenta con un notable grupo de legisladores, jóvenes y también mayores, mujeres e indígenas brillantes. Hemos demostrado que la renovación en todos los sentidos es posible. Varios de nuestros diputados y senadores son y serían dignos legisladores en cualquier parte del mundo y en cualquier época de la historia.

¿Cuándo empezó el declive, desde su perspectiva?

El problema generado por la nueva CPE es la existencia de un número desmesurado de asambleístas (166 titulares y 166 suplentes con iguales prerrogativas), la rotación sin continuidad que hace que no se consolide la experiencia que se gana en el día a día y la tendencia a creer que una vez en el curul no hay otra exigencia que la presencia y el voto ciego. Finalmente, y lo más grave, el hecho de que vivimos una dictadura judicial apoyada por el Ejecutivo que está anulando al primer poder del Estado.

Comunidad Ciudadana juntó a representantes de plataformas intentando aglutinar, ¿cree que fue un error?

No, creo que fue un acierto. Otra cosa es la actitud de quienes rompiendo valores elementales de ética optaron por el transfugio. En lo positivo, Comunidad Ciudadana ha dado -como dije- un ejemplo de calidad en sus parlamentarios.

¿Hay lealtad y ética política en Bolivia?

No somos una excepción, como en el resto del mundo hay de todo: lealtad y ética, pero  también vergonzosa deslealtad y actitudes inmorales inaceptables. 

¿Se corre el mismo riesgo en el próximo Gobierno, que los diputados se atomicen una vez que lleguen a la Asamblea?

Siempre hay un riesgo. Se mantendrá mientras no recuperemos un sistema plural de partidos sólidos y cohesionados como el que existió (con luces y sombras) en el periodo democrático 1982-2006.

¿Qué peso tiene la ideología a la hora de formar un partido político o una alianza?

La ideología entendida como una serie de premisas dogmáticas ya no tiene cabida en la política de hoy; es el tiempo de las grandes causas, de la estructura organizativa en redes horizontales y la renovación de liderazgo (una de las razones centrales por las que he declinado mi candidatura a la Presidencia).

¿Qué futuro cree que tiene el Movimiento Al Socialismo, tras las acusaciones  contra el expresidente Evo Morales y la gestión desempeñada por el mandatario Luis Arce?

El MAS es hoy un despojo político. Agotó sus postulados, los desvirtuó, degradó y envileció.

Si tuviera la oportunidad de conversar con Evo Morales, ¿qué le diría?, ¿qué le podría sugerir?

Quien tiene que decirle algo muy importante a Morales es la justicia boliviana.

En las últimas semanas, algunos de los  líderes del bloque de unidad de la oposición expresaron sus diferencias. ¿Qué les diría en caso de una posible fragmentación de esta iniciativa? ¿Por qué el bloque de oposición debe mantener la unidad para enfrentar al Movimiento Al Socialismo?

Lo prudente para los precandidatos del bloque de unidad es el respeto mutuo y las propuestas no confrontacionales. La candidatura única de la oposición es un imperativo que surge de la experiencia electoral desde 2005.

Desde su mirada, ¿cuáles son las medidas urgentes que debería aplicar el próximo Gobierno para enfrentar la crisis económica?

Respuestas macroeconómicas urgentes: provisión de dólares, solución a la subvención de hidrocarburos, freno a la inflación y garantía de abastecimiento de productos básicos.

VISIÓN 360

0 0

También te podría gustar...