SEBASTIÁN VILLA SE FUE LLORANDO DEL TRIBUNAL LUEGO DE ESCUCHAR LA CONDENA EN SU CONTRA
El futbolista de Boca Juniors Sebastián Villa fue condenado esta tarde a dos años y un mes de prisión condicional por haber ejercido violencia de género contra su expareja Daniela Cortés.
Tras escuchar atentamente la condena, el futbolista colombiano se retiró del tribunal con lágrimas en los ojos. Durante la lectura de la sentencia, permaneció quieto, al lado de su abogado Martín Apolo.
En el fallo, la jueza Susana Dávalos sostuvo que el delantero de Boca es “penalmente responsable de amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas por el vínculo en contexto de violencia de género”. Asimismo, se determinó que “Villa, por el término de dos años y un mes, fije residencia y se abstenga de tener contacto con su expareja o con su grupo familiar; que haga un tratamiento psicosocial y que participe de talleres a los fines de abordar su problemática”. Sin embargo, por tratarse de una condena menor a tres años, no será de cumplimiento efectivo.
El futbolista colombiano llegó a esta instancia imputado por los delitos de lesiones leves y amenazas. La fiscalía había pedido que sea condenado a la pena de ejecución condicional de 2 años y 3 meses de prisión, mientras que la defensa había solicitado su absolución.
El episodio por el que se lo investigaba ocurrió el 27 de abril de 2020 en una vivienda del country Saint Thomas de Canning. Según la acusación, el futbolista le dijo a Cortés que le iba a arruinar su vida y le dio un golpe de puño en la frente, con un anillo que portaba, para luego tomarla del brazo y posteriormente la arrojó al suelo, pegándole patadas para provocarle distintas lesiones de carácter leve.
Previamente, al ser indagado en el proceso, el delantero de Boca Juniors había negado todas las acusaciones de su ex pareja y la señaló a ella como la responsable. También la acusó de haberle robado dinero. “Nunca cometí ninguno de los delitos por los que se me acusan”, señaló. Entre otras cosas, dijo que sufrió “episodios violentos por parte de ella” y que tuvo que “usar camisetas de manga larga” para que sus compañeros “no vean lo lastimado que estaba por los golpes que recibía” en su casa.







