PIDEN LA RENUNCIA DE MINISTRO ROMERO Y RATIFICAN PARO CÍVICO DE 48 HORAS DESDE EL LUNES
Cinco piquetes de huelga de hambre piden la cabeza de autoridades del Ejecutivo, pero principalmente la del titular de Gobierno, Carlos Romero, por la muerte del estudiante Jonathan Quispe, mientras que dos facciones opuestas de la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de El Alto , una de ellas afín al Gobierno, participarán en el paro cívico de 48 horas, programado para el lunes y martes, y que peleará el presupuesto para la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
“Lo hacemos por un tiempo indefinido, hasta conseguir el objetivo que nos planteamos, que es la renuncia del ministro Romero, del comandante de la Policía y del ministro de Economía”, aseveró Raúl Canaza, dirigente de una de las dos FEJUVE de El Alto.
El ministro de Educación, Roberto Aguilar, lamentó que hasta ayer la invitación al diálogo que él mismo lanzó el viernes no hubiera sido aceptada y alertó que “hay actores políticos interesados en generar un estado de agudización de las movilizaciones y a partir de ello redirigir el tema de una reivindicación presupuestaria a un movimiento político”, manifestó.
Estudiantes, docentes y administrativos de la universidad alteña instalaron esta semana dos piquetes de huelga de hambre en la Fejuve y en la COR de El Alto. Este sábado se sumó uno más, en la oficina de la asamblea permanente de Derechos Humanos, que está ubicada en la avenida 6 de Agosto de La Paz.
El malestar generado por la muerte del estudiante alteño se acrecentó luego de que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, saliera el jueves en una conferencia de prensa y admitiera que un policía había disparado la canica que mató a Quispe.
La UPEA exige la modificación de la Ley de Coparticipación para obtener mayor presupuesto, eso es lo que busca negociar.
Con ese objetivo específico, la Fejuve dirigida por Canaza se movilizará junto con la que comanda Sandro Ramírez, y es afín al Gobierno. Aunque, de hecho, las profundas diferencias entre ambas son indelebles.