GOBIERNO: EL SOBREPRECIO POR LA COMPRA DE GASES LACRIMÓGENOS FUE A INMOBILIARIAS Y CUENTAS PERSONALES
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, identificó este lunes la “ruta” que siguieron los $us 2,3 millones de sobreprecio de la compra de gases lacrimógenos en el gobierno de Jeanine Añez. Dijo que con ese monto se pagaron 4 sobornos que fueron destinados a inmobiliarias, principalmente la del Urubó en Santa Cruz, y cuentas personales.
Desde la semana pasada se confirmó que hubo sobreprecio en la compra de agentes químicos durante la gestión de Añez, cuando los ministros de Gobierno y Defensa eran Arturo Murillo y Fernando López, respectivamente. Bolivia compró gases lacrimógenos por $us 5,6 millones, a través de una empresa estadounidense que adquirió ese material de una fábrica brasileña por $us 3,3 millones. Esa operación permitió establecer que hubo un sobreprecio de $us 2,3 millones que fueron utilizados para el pago de sobornos.
Con base en investigaciones realizadas en Bolivia y Estados Unidos, Del Castillo aseguró que gran parte de los $us 2,3 millones se encuentran en Bolivia, que fueron embargados y que se trabaja para recuperarlos a favor del Estado. Mientras tanto, en la justicia estadounidense sigue un proceso a Murillo y su exjefe de gabinete, Sergio Méndez, ambos arrestados, y tres ciudadanos norteamericanos dueños de la empresa intermediaria.
Del Castillo señaló que gran parte de ese dinero fue invertido en el proyecto inmobiliario World Trade Center (WTC) del Urubó en Santa Cruz y en la inmobiliaria El Doral.
El Ministro de Gobierno detalló que el primer soborno fue pagado por Philip Lichtenfeld, uno de los tres estadounidenses procesados en EEUU, el 13 de abril de 2020. Un primer desembolso se hizo por $us 450.000 y un segundo por $us 250.000. En este caso, hay un intermediario no identificado que recibió $us 14.000.
Para el segundo caso, la empresa estadounidense intermediaria en la venta de gases lacrimógenos, Bravo Tactical Solutions, hace dos depósitos a una cuenta bancaria boliviana cuyo titular Lichtenfeld, por un total de $us 820.000.Para el pago del tercer soborno, se hizo un depósito de $us 20.000 a la cuenta de un familiar del exministro Fernando López, explicó Del Castillo, quien indicó que para este caso se cuenta con una captura de pantalla, referida a un mensaje de WhatsApp.
Para el cuarto pago de soborno, las investigaciones hallaron que Lichtenfeld envió un mensaje “a mano” con el título “Transfer Arturo”. En este caso se llegó a pagar $us 179.000, presuntamente para el exministro Murillo, quien posteriormente cierra su cuenta bancaria en Estados Unidos.
Al respecto, Del Castillo no descartó la posibilidad de que haya más implicados en este caso, debido a que en los mensajes que fueron intervenidos, el exministro Murillo hizo mención a una reunión en el Ministerio de Economía para tratar el desembolso de los $us 5,6 millones del Banco Central de Bolivia a una cuenta de Estados Unidos, la misma que tropezó por problemas por la sospecha de lavado de dinero y que fue rechazada por un banco estadounidense.
BRÚJULA
0 0