TARIJA: CONTRABANDO DE VINO ARGENTINO ASFIXIA A PRODUCTORES LOCALES, A PESAR DE SER UNO DE LOS RUBROS MÁS GRANDES DEL PAÍS
El contrabando es uno de los flagelos más grandes que tiene las empresas bolivianas. En el caso de Tarija, la industria vitivinícola es la más afectada y peor aún con la crisis argentina. Las políticas gubernamentales para ese sector no están destinadas al crecimiento, explicó el gerente de Bodegas Aranjuez, Mauricio Hoyos, en el programa “Sin tacos ni corbata” de radio Luis de Fuentes.
Argentina es el mayor productor de vinos sudamericanos con 1.500 millones de litros por año. Bolivia, por su parte, tiene una producción de 15 millones. “Eso tiene una configuración de competencia muy compleja”, afirmó Hoyos. El precio de los productos argentinos, que ingresan por contrabando es tan bajo que, aunque se redujera en un 50% el de los vinos locales, no se podría lograr competir con ellos.
Actualmente, la cadena productiva vinculada a la vitivinicultura es la más grande del país tanto en mano de obra como materia prima. Genera 6 mil empleos directos, frente a otros rubros, como, por ejemplo, la cervecería que beneficia directamente a 2 mil personas e importa algunos insumos.
“Lamentablemente, no solo es el gobierno central que no hace su trabajo, sino las autoridades regionales porque a diestra y siniestra se vende los vinos, cerveza y fernet y no se realiza los controles correspondientes”, sostuvo. Si bien existen algunas políticas para beneficiar al sector vitivinícola del país, estás no son direccionadas para hacerlo crecer.
“Habrá un nuevo sistema de riego para habilitar 3 mil hectáreas. Va a haber muchos campesinos que van a plantar uva, pero no podrán vendernos porque no podemos crecer, no vamos a tener mercado por el tema de contrabando y falta de apoyo”, lamentó.
