UNA MENOR DE EDAD FUE VIOLADA Y LUEGO LA EXPLOTARON SEXUALMENTE; LA JUSTICIA TARDÓ EN REACCIONAR

Una niña de 13 años fue violada por su padrastro; avisó a su madre pidiendo ayuda, pero esta no le creyó y le dijo que sufría de alucinaciones. Así comenzó el calvario de esta pequeña que vivió algo más de dos años en busca de justicia.
Tras los abusos del padrastro, la niña quedó embarazada y fue obligada a abortar. Y luego, no siguió el ultraje en la casa de sujeto, sino que junto a la madre la explotaron sexualmente. La ofrecían en diversos alojamientos de Santa Cruz de la Sierra. La víctima ahora ya es una adolescente de 15 años.
La abogada de la víctima Vanesa Rivero Riber aseguró que durante más de dos semanas plantearon el caso a la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) hasta que al final les atendieron y tomaron el caso.
De este modo, la madre y el padrastro fueron aprehendidos. La mujer fue imputada por delito de proxenetismo y el hombre es acusado de violación agravada.
Según la investigación, la madre y el papá de la víctima tuvieron dos hijos, la adolescente y otro niño ahora de nueve años. Hace dos años, los esposos se separaron y la mamá quedó en custodia de sus hijos. El esposo se fue a trabajar como chofer de maquinaria pesada a Yacuiba, pero pasaba pensiones para sus hijos. Al poco tiempo ella inició una relación con otro hombre con quien convivió.
Un día, el padrastro comenzó a consumir bebidas alcohólicas junto a la mujer en presencia de los niños. Ya en estado de ebriedad se acostaron a descansar y el sujeto violó a la indefensa. En el informe social, la víctima revela que, cuando era abusada, gritaba pidiendo ayuda a su madre, pero ella no la escuchaba por su estado de embriaguez.
Antes de Navidad, en otra ocasión, el padrastro agredió a la madre estando ebrio. La niña trató de defender a su mamá, pero decidió escaparse a la casa de su hermana por temor, ya no aguataba más. Contactó a su padre a través de redes sociales, le contó todo y le suplicó que venga para rescatarla. El papá llegó desde Yacuiba el 10 de enero; se comunicó con su hija que le pasó la dirección y se fue a la Defensoría de la Niñez para que le ayuden a rescatarla.
El padre declaró que en la Defensoría le respondieron que no había personal y que no pierda el tiempo y él vaya a rescatarla. Con la abogada Vanesa Rivero se fue también a buscar ayuda a la Fiscalía del Plan Tres Mil para sentar denuncia y de emergencia acudir al rescate. “La fiscal no nos atendió, nos hicieron ir y venir, sufrimos un martirio”.
Tuvimos que acudir a los medios de comunicación y al final obligados fuimos a la Fiscalía central donde nos escucharon”, dijo la jurista. La víctima fue rescatada por el Octavo Anillo de la zona norte de la casa de su hermana. Por la misma zona fue aprehendido el padrastro que estaba en el inmueble donde, además, se rescató al niño de nueve, años hermano de la pequeña.
En canchas y eventos sociales
Tras el rescate, la víctima en su informe sicológico reveló que era extorsionada y explotada sexualmente. Era llevada por su mamá y el padrastro a eventos sociales, a borracheras. Incluso era llevada a diversas canchas para presenciar partidos de fútbol que terminaban en festejos. Se descubrió fotografías donde aparece junto con hombres mayores que bebían y en actos degradantes. Confesó ante sicólogos que luego de los actos sociales y los partidos de fútbol su madre y el padrastro recibían dinero para llevarla a diferentes alojamientos. Cobraban desde Bs 30 a Bs 75 por hora.
En el informe social, la adolescente reveló que después de ser violada por su padrastro, este la llevó a una farmacia, le dio remedios y le provocó un aborto incompleto.
Lo más grave es que sometida a valoraciones se le detectó que estaba contagiada por enfermedad de transmisión sexual.
Su madre y el padrastro fueron imputados por proxenetismo, explotación sexual y violación. Fue el fiscal Luis Alberto Hurtado que los imputó y dos jueces ordenaron la detención de ambos en la cárcel de Palmasola. La afectada con su hermano de 9 años ahora viven con su papá, luego del calvario.
El Deber
0 0