LOS DIENTES DE ORO Y DIAMANTES DE L-GANTE Y UNA RIESGOSA MODA ESTÉTICA QUE PREOCUPA A LOS ODONTÓLOGOS
“¡No llegué a hacerme la estética de los dientes! Pero algo es algo, ¿no?”, escribió días atrás L-Gante en una historia de Instagram para mostrar su nueva adquisición: un exclusivo accesorio dental personalizado de oro amarillo de 18 kilates y diamantes naturales incrustados que tiene un valor aproximado de USD 8 mil.
No es la primera vez que el cantante de cumbia 420 exhibe fotos de las intervenciones que le hace a su dentadura. En otra oportunidad, se mostró con un grillz (una corona metálica que adorna el diente) hecho con brillantes plateados para responderle a un usuarios que lo criticó por su sonrisa desalineada. “Que te impide arreglarte los dientes”, le preguntó. Y él, en modelo de broma, le retrucó: “Mi otro”.
El uso de este accesorio es parecido al de los protectores bucales: se pueden poner y quitar con gran facilidad sin ningún tipo de intervención, lo que no los exime de una necesaria supervisión profesional. Suelen estar hechos de oro, plata, con brillantes o incluso de colores. Además, existen dos modalidades: los removibles y los fijos. Estos últimos requieren de una intervención en el diente.
Pero esa pieza dental es tan solo una de las excentricidades de moda entre los artistas a nivel mundial ya que éstos también optan por fundas o los piercing para iluminar la sonrisa.
En las redes sociales, por ejemplo, se ofrecen grillz de forma personalizada y estándar que difícilmente se adaptan en forma y tamaño al diente original. Incluso, hasta los mismos vendedores brindan tutoriales para pegarlos de manera “casera” con todo el riesgo que eso conlleva.
Huberman señaló que estos grillz, muchas veces, son hechos por mecánicos dentales y colocados por tatuadores o personas que se dedican a hacer piercing; los cuales no están capacitados ni habilitados para hacerlo.
“Los mecánicos dentales no conocen los tejidos bucales y las prótesis que diseñan pueden generar daños de distinta índole como inflamaciones, úlceras y en algunos casos hasta tumores. Al no ser especialistas, las piezas diseñadas pueden provocar el movimiento, la fractura o la pérdida de piezas dentarias”, precisó el odontólogo a Infobae, quien adelantó que en los próximos días distintas organizaciones odontológicas emitirán un comunicado conjunto para alertar sobre los riegos del “intrusismo”, que es considerado un ejercicio ilegal de la odontología.
“La cantidad de patologías que puede generar el intrusismo es innumerable. Las fundas, por ejemplo, pueden provocar caries cuando están colocadas sobre los dientes si no son higienizados como corresponden o enfermedad periodontal, que es la inflamación de las encías, porque acumulan placa bacteriana”, detalló Huberman.
Y agregó: “Cuando la prótesis no está bien confeccionada o se colocan sobredentaduras mal hechas pueden ocasionar problemas en la articulación temporomandibular pudiendo traer aparejado dolor de oído”.
En tanto, “los piercing dentales mal colocados también puede generar dolor y alteración de la pulpa y que después el paciente tenga que hacerse un tratamiento de endodoncia”.
Además, Huberman alertó que a pesar de su apariencia inofensiva, los grillz pueden ocasionar posibles reacciones alérgicas a los metales empleados para su confección como con la proliferación de bacterias en los mismos. Del mismo modo, el uso prolongado de este adorno puede dañar el esmalte, decolorar o teñir los dientes, dependiendo del material del que esté hecho.
Por eso, más allá de dejarse llevar por la moda, los odontólogos aconsejan consultar a un profesional matriculado antes de tomar cualquier tipo de decisión que pueda provocar graves daños en la salud bucal.
Vía: Infobae
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