FONDO DE POBLACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS : PANDEMIA DEJARÁ 4.000 EMBARAZOS NO DESEADOS EN BOLIVIA POR INACCESIBILIDAD A ANTICONCEPTIVOS
Una de las consecuencias indirectas del coronavirus serán los embarazos no deseados. En Bolivia ocurrirán más de 4.000, de a acuerdo con proyecciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Y es que, desde que la población está confinada, para evitar que el virus se propague, es más complejo acceder a los anticonceptivos, por diversos factores. Uno de ellos es que los establecimientos de salud están copados y, si bien atienden casos de emergencia, otros servicios que proporcionaban antes, como la atención de anticoncepción, salud sexual y reproductiva están relegados.
La situación es esa desde que se decretó cuarentena en Bolivia, el 26 de marzo. Hasta ahora, muchos departamentos del país, Cochabamba, por ejemplo, continúan en confinamiento rígido.
Si antes de la pandemia ya había deficiencias en los servicios de salud sexual y reproductiva, ahora se acentuaron, de acuerdo con un documento de “Recomendaciones del FPNU para la continuidad de servicios esenciales no diferibles de salud sexual y reproductiva ante la crisis sanitaria por COVID-19”.
Ese contexto, en criterio del FPNU, provocará más embarazos no intencionales, 4.606, según las proyecciones. Pero, eso no es todo, también pronosticaron abortos inseguros, posibles gestaciones complicadas y un incremento de la morbilidad y mortalidad materna y neonatal.
Para obtener esa información, usaron datos disponibles en el Sistema Nacional de Información en Salud (2019 y 2020), donde dan cuenta de que en marzo y abril de 2020, en comparación con el mismo período de 2019, hubo una disminución de las “prestaciones en salud sexual y reproductiva (incluye entrega de anticonceptivos y orientación en anticoncepción)”. Se dejó de atender a 82.213 mujeres bolivianas, eso supone un 44% menos que el año pasado.
Con base en esos datos es que también se puede predecir que, además de embarazos no deseados habrá, aproximadamente, 614 abortos, dos muertes maternas y 51 fallecimientos infantiles. “La situación podría agravarse si se considera además el desabastecimiento de insumos anticonceptivos, o el hecho de la interrupción de servicios por contagios y bajas entre el personal de salud, o que los y las profesionales no tienen las condiciones para atender a las mujeres en los servicios de salud”.
CIFRAS MUNDIALES
La situación será similar en América Latina y El Caribe. De acuerdo a proyecciones de la oficina regional de UNFPA, las consecuencias de la interrupción de servicios de salud sexual y reproductiva por la crisis del COVID-19 serían: 2.2 millones de embarazos no deseados, más de un millón de abortos, 3.900 muertes maternas y 51.000 muertes infantiles.
OPCIONES
Antes de que el eje metropolitano de Cochabamba ingrese en cuarentena rígida, algunos centros referenciales de salud sexual y reproductiva, como CIES o Marie Stopes atendían con normalidad.
El último establecimiento reactivó sus servicios gratuitos de métodos anticonceptivos para jóvenes de 14 a 24 años de edad de Quillacollo.
Las personas interesadas en acceder a ese servicio solo tenían que presentar una fotocopia de su carnet de identidad y agendar su cita llamando al celular 77294641. El consultorio está ubicado en el kilómetro 11 de la avenida Blanco Galindo, seis cuadras al norte, en el centro de salud “ex Villa María”. Atendían a las 8:00 hasta las 16:00 horas.
Además, Marie Stopes aclaró que disponen de métodos anticonceptivos en todos sus centros, hasta agotar stock.
CONSEJOS
Frente a ese panorama que le depara a la población, la FPNU emitió recomendaciones, especialmente para las autoridades. Una de ellas es que se implemente la oferta de servicios a distancia para la detección, educación y consejería en salud reproductiva y anticoncepción en línea, a través del uso de teléfonos móviles, por ejemplo, mensajes de WhatsApp.
Sugirió, además, incluir los condones como parte de los planes de seguridad de productos esenciales.
Otro consejo, para los pacientes es que, cuando no puedan acudir a la consulta, repitan la misma receta, si se trata de condones, anticonceptivos orales o inyectables.
Si en plena pandemia a una persona le corresponde hacerse un retiro o cambio de un método de anticoncepción de larga duración puede esperar un tiempo, siempre y cuando no haya una contraindicación o efecto adverso.
OPINIÓN
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