NO VIDENTES DE TARIJA SE ADAPTARON A LA PANDEMIA Y PASAN CLASES VIRTUALES PARA CONTINUAR SU APRENDIZAJE

El dicho “querer es poder” o “nada es imposible” se adapta perfectamente a las personas que forman parte del Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC), pues a pesar de su discapacidad de visión, supieron ser resilientes y adecuarse al nuevo contexto que se vive a causa de la pandemia por Covid-19. Es así que, estudiantes y profesores aprendieron a manejar los programas de zoom y otras plataformas para pasar sus clases virtuales y continuar con su aprendizaje.

El director del Centro de Rehabilitación y Capacitación para Ciegos (Serecci), Alberto Flores, manifestó que no podían dejar de lado a las personas que se inscribieron al instituto, razón por la cual, hoy por hoy se capacitan mediante la virtualidad. “Aquí las personas se rehabilitan para que las personas ciegas no sean una carga para la familia, tienen que ser independientes, autónomos”, explicó.

El proceso de rehabilitación es personalizado, toda vez que no todos los estudiantes tienen el mismo nivel de discapacidad visual. El proceso dura entre 6 meses a 2 años, como máximo.

Flores reconoció que es complejo pasar clases virtuales, toda vez que las materias son de carácter práctico, razón por la cual, se analizará entrar a clases semipresenciales en función a la coyuntura sanitaria. Finalmente, indicó que la ceguera se puede evitar, evitando realizar actividades riesgosas y si se las realiza, hacerlo con las medidas de seguridad correspondientes.

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