PRIMER CASO DE COVID-19 EN TARIJA: SE DIJO DE TODO PERO, AHORA LA OTRA PARTE CUENTA SU VERDAD


(Entrevista exclusiva con personas que estuvieron cerca al paciente 0).


Tras conocerse la “alta probabilidad” de un paciente con Covid-19 en Tarija, comenzó una serie de especulaciones en torno al contagio. Esta entrevista pretende esclarecer lo que ocurrió esos días con el párroco de la iglesia San Francisco, J.C. Calderón, para lo cual, algunos de los que están dentro de los muros del convento cuentan su verdad a nuestro medio de comunicación, viendo la contraparte con la responsabilidad que se puede manejar la información.


Todo inició con la llegada del monseñor Antonio Bonifacio Reimann Panic a la ciudad de Tarija. 16 días después el Servicio Departamental de Salud (Sedes) haría el anuncio oficial del primer caso confirmado de Covid-19 en el departamento, en medio de acusaciones al paciente, padre J. C. Calderón, de, supuestamente, haber ocultado síntomas e información para impedir el correcto diagnóstico. Esto fue totalmente rechazado por los allegados a la institución religiosa y otras personas que conocen al sacerdote.


Luis De Fuentes-LDF: Exactamente, ¿cuándo llegó el monseñor Reimann

Allegado al Convento San Francisco- A. C. S. F. 1: Yo sé cuándo llegó porque lo vi. Monseñor Antonio llegó el domingo 15 de marzo por la tarde, desde Santa Cruz. Él se fue el lunes 16 a las 17:00 horas, en vuelo directo a Santa Cruz, en (la aerolínea) BoA. Se alojó en San Francisco porque él también es franciscano.


LDF: Durante el día que estuvo, ¿hubo bastante cercanía entre el padre Calderón y otros del convento con el monseñor Reimann?

A. C. S. F. 1: Yo me sorprendí mucho del padre Calderón porque él no es tan amigo de monseñor Antonio y no estuvo mucho tiempo con él como lo estuvo otro de los padres que es amigo de monseñor Antonio. Con él sí conversaron más y desayunaron juntos.


LDF: Dentro del convento Franciscano, aproximadamente, ¿cuántas personas tuvieron contacto con el padre Calderón o el monseñor Reimann esos días?

A. C. S. F. 2: Entre todos llegamos a ser unos 14, fuera de los monaguillos. Los 3 padres que están aquí adentro son mayores y dos de ellos tienen muchas complicaciones con su salud, incluso hay uno con diabetes.


LDF: ¿Por qué motivo cree que el padre Calderón buscó ayuda médica?

A. C. S. F. 1: El padre J.C. Calderón ya venía con molestias estomacales, él era muy delicado del estómago. Así nos comentó.
A. C. S. F. 2: Él no sabía con certeza de qué padecía, suponía que era problemas del estómago por sus dolencias e incluso le dijeron que era el hígado.


LDF: ¿Sabe cuándo fue al hospital y la clínica particular?

A. C. S. F. 2: El miércoles 25 fue al Hospital San Juan de Dios por dolor de estómago, ahí recibió una medicación, pero como el dolor no le pasaba con eso, tuvo que buscar ayuda en la clínica Santísima Trinidad donde le dieron otra medicación. Ya el sábado 28 su condición era bastante mala y los bomberos tuvieron que auxiliarlo a Prosalud, donde después de varios otros diagnósticos, recién se sospechó que el padre presentaba coronavirus.


LDF: ¿Ustedes sabían o dedujeron cuándo se contagió el padre?

A. C. S. F. 2: Eso nos extrañó, que dieran otra fecha que no coincidía con la cantidad de días y lamentablemente esa información la manejaban desde Prosalud hasta el Sedes, que después tuvieron que rectificar. Además, se debería tomar en cuenta de cuando fue a hacerse atender al hospital San Juan de Dios y no desde el día que estuvo internado en Prosalud, no le parece?
A. C. S. F. 1: Yo hablé con el sacerdote diocesano de cuando llegó monseñor y que el padre Calderón no se había contagiado en su viaje sino que era más seguro con monseñor.


LDF: ¿Algún funcionario de salud u otro se comunicó con ustedes para saber los datos exactos y qué debían hacer para evitar la propagación del coronavirus?

A. C. S. F. 2: Ni siquiera hablaron con todos los padres, sólo con uno de ellos y con la trabajadora que está adentro. Los demás no vieron a nadie. Nadie nos vino a preguntar para conocer las fechas, ni otros datos.


LDF: Ustedes, con el riesgo de también haber contraído coronavirus por la cercanía con el padre, ¿qué tipo de atención recibieron por parte de las autoridades de salud?

A. C. S. F. 2: Bueno, no hablaron con todos y además sólo aislaron a algunos, como por ejemplo los 3 padres del convento y otro personal. Los demás, ante la incertidumbre, nos aislamos voluntariamente pero andamos comunicados entre nosotros permanentemente para saber el estado de todos.
A. C. S. F. 1: Tampoco desinfectaron el Convento, el Sedes dijo que no era necesario, que ellos mismos (personal del convento) podían hacerlo con lavandina.


LDF: ¿Les tomaron la prueba del Covid-19, para descartar que ustedes tengan coronavirus?

A. C. S. F. 2: Esos días sólo le tomaron la prueba a un allegado al padre, y eso por presión de la institución donde trabaja puesto que tenía que seguir en contacto con gente. A los demás nos dejaron casi dos semanas en la incertidumbre, sin pruebas ni la supuesta atención que tanto se muestra ante los medios, diciendo que estamos todos controlados. Hay mucha indiferencia y eso asusta.


LDF: ¿Cómo se encuentran de salud? ¿Ya cumplieron el período de aislamiento, de acuerdo a protocolo?

A. C. S. F. 2: La mayoría ya cumplimos y estamos bien gracias a Dios, estamos fuera de peligro. A algunos todavía les resta esperar unos días más. Pero también estamos pendientes y a la espera de que se tomen pruebas a los que correspondan.


LDF: ¿Saben cómo fue la atención médica que se le brindó al padre Calderón?

A. C. S. F. 2: Todo lo que pasó fue por falta de diagnóstico oportuno. Hay muchas cosas que no se sabe, pero hay una persona que lo acompañó y compró hasta sus medicinas, pero ni en Prosalud se dieron cuenta de lo que tenía el padre, hasta capaz nunca se sepa. Quizás, si hubiera oportunidad, el mismo padre diría: a veces es mejor dejar pasar todo y no responder. Pero se hizo mucho daño al padre Calderón y a la iglesia, principalmente por la mala información que lo prejuzgó.


LDF: Según su experiencia, ¿cómo fue el manejo de la información?

A. C. S. F. 1: Todo es una mentira, cómo empezaron a actuar para lavarse las manos…lamentablemente es así, como él no podía defenderse, dijeron de todo. Mire, yo no escuché muy bien qué tanto habló el doctor Oliva del padre Calderón pero me comentaron que fue muy duro y no se dijo la verdad de cómo sucedieron las cosas.
A. C. S. F. 2: ¿Usted cree que uno va a ir a hacerse atender para mentir? Pues no, se supone que uno, si va al hospital es porque quiere sanarse y que den con la dolencia o enfermedad.


LDF: ¿Qué les diría a todos aquellos que afirman que el padre Calderón sí sabía que tenía coronavirus?

A. C. S. F. 2: El padre no salió a contagiar, sería ilógico que vaya a mentir respecto a los síntomas y otra información si precisamente fue por ayuda. El padre era cuidadoso en la misa desde antes de decretar el Estado de Emergencia. Él decía, por ejemplo, que se den el saludo de paz como vean conveniente, por la enfermedad.


LDF: Ahora, ¿de qué manera se va a enfrentar toda la situación?

A. C. S. F. 1: Nosotros estamos rezando por todos los que nos atacan y piensan que el padre quiso hacer daño.
El trabajo de la prensa es muy importante en estos casos pero un trabajo limpio y transparente, y no amarillista como algunos lo hicieron.
Y sí, hay muchas cosas más que tienen que salir a la luz y eso será a su tiempo.

Nota: Luis de Fuentes se reserva el derecho de revelar sus fuentes, amparado en la Ley de Imprenta.

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