EN ORURO BRAYAN AJHUACHO DEJÓ EL TALLER DE SOLDADURA PARA CUIDAR AL ZORRO ‘ANTONIO’ COMO FUNCIONARIO DEL ZOOLÓGICO

ZOORO ANTONIO CON SU DUEÑO

Sin pensarlo dos veces Brayan Ajhuacho aceptó la invitación del alcalde de la ciudad de Oruro, Saúl Aguilar, para integrarse al equipo de trabajo del Zoológico Andino Municipal de esa ciudad. Afirmó que a cinco días de comenzar sus funciones no sabe cuánto ganará.

Ajhuacho, el joven que cobró notoriedad cuando las autoridades le arrebataron al animal que crio desde pequeño, antes de su nueva fuente laboral, él trabajaba en el taller de soldadura de su tío para ayudarse en sus estudios. Cursa el primer año de Veterinaria y Zootecnia y el cuarto semestre de Ingeniería Civil.

“La verdad no sé cuánto me irán a pagar, pero acepté por Antonio. En el memorando, no dice el monto”, confesó a EL DEBEER. Agregó que antes de ser contratado, ya estaba trabajando como voluntario. Pasaba entre 5 a 6 horas cerca del zorro, cuidando y limpiando el área donde se desplaza el animal.

En el zoológico su trabajo es cuidar las aves carroñeras y a ‘Antonio’. Sobre el zorro dijo que se está adaptando de a poco a su nueva forma de vida y que en las últimas dos semanas ha recuperado peso, además se le está colocando vitaminas para que mejore su pelaje, que por el trajín (entre Oruro y La Paz) fue maltratado.

Este joven, de 24 años, es optimista y considera que una vez las autoridades den luz verde para el ingreso del público al zoológico, ‘Antonio’ tendrá muchas visitas por la ‘fama’ ganada a escala nacionales. Este centro está cerrado desde marzo, mes que se detectó el primer caso de Covid-19 en el país.

Antecedentes

Brayan Ajhuacho rescató a ‘Antonio’ en octubre de 2019. Fue traído desde una comunidad cerca de la frontera con Chile hasta su hogar en la capital orureña. Permaneció con el joven hasta el 16 de junio, fecha en la que las autoridades detuvieron al zorro por denuncias de algunos vecinos.

Desde entonces, Ajhuacho inició una campaña en las redes sociales para pedir la custodia, pero no fue posible. En Bolivia está prohibido tener a animales silvestres como mascotas en los hogares.

Mientras los defensores de los animales protestaban en las redes, el 19 de junio fue llevado a la ciudad de La Paz para internarlo en el zoológico de Mallasa. Sin embargo, la presión continuó hasta que volvió a Oruro el 2 de julio, pero ya no al hogar familiar de su cuidador, sino al zoológico donde permanece hasta ahora.

EL DEBER

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