LA CASA DE LA CULTURA DE TARIJA ENTRA EN ESTADO DE EMERGENCIA: DENUNCIAN IMPAGOS DE SALARIOS, FALTA DE RECURSOS PARA ACTIVIDADES Y ABANDONO INSTITUCIONAL

A través de un comunicado público, la Casa de la Cultura de Tarija lanzó una alerta contundente bajo el grito: “¡La Casa de la Cultura se nos muere!”, denunciando el abandono institucional que pone en riesgo la existencia misma del principal centro cultural del departamento. El pronunciamiento, respaldado por trabajadores y miembros de la comunidad artística tarijeña, advierte sobre el inicio de una huelga de hambre por parte de cuatro funcionarios que llevan más de seis meses sin percibir salario, además del colapso operativo por la falta de recursos para su mantenimiento y funcionamiento básico.

“Un pueblo sin identidad ni patrimonio cultural está destinado a desaparecer”, citando al Nobel Octavio Paz, inicia el dramático mensaje que busca movilizar a la sociedad y exigir una respuesta inmediata al Directorio de la Casa de la Cultura, compuesto por el Rector de la UAJMS, el Alcalde de Cercado y el Gobernador de Tarija.

La Casa de la Cultura, ubicada en la histórica Casa Dorada —Monumento Nacional desde 1992—, ha sido durante casi cuatro décadas un símbolo del quehacer artístico y cultural del sur de Bolivia. Sin embargo, hoy enfrenta una de las peores crisis de su historia, producto del incumplimiento de compromisos económicos por parte de las autoridades locales y la progresiva reducción de los aportes institucionales.

El comunicado denuncia que esta situación no solo afecta a los trabajadores, sino también a escritores, músicos, artistas plásticos, gestores culturales y al público en general, ya que imposibilita la realización de actividades culturales, exposiciones, talleres y eventos que han hecho de la Casa de la Cultura un referente en Bolivia y la región.

Los “Amigos de la Casa de la Cultura de Tarija” convocan a la ciudadanía a sumarse a una gran movilización social y cultural para evitar el cierre de la institución y defender un patrimonio invaluable. Advierten que el deterioro y la indiferencia podrían significar la pérdida de una parte vital de la identidad tarijeña.

“No permitamos que nuestra historia se desvanezca por la omisión de quienes deben preservarla”, concluye el comunicado.