LOS DIOSES DEBEN ESTAR LOCOS, TIENE MUCHOS DATOS CURIOSOS EL EXITOSO FILM

Los dioses deben estar locos, fue una comedia de bajo presupuesto, se estrenó en el 80′ y rompió récords, lo que llevó a tener más de 4 películas de esta franquicia. Siempre con el mismo actor que era un nativo Bosquimano de Namibia llamado N!xau.

La primera entrega recaudó más de 100 millones de dólares, y se dice que el actor en toda la saga sólo cobró cerca de 2000 dólares, que su primer pago lo tiró a la basura porque desconocía el dinero. Luego con el tiempo el director, lo compensó con 20.000 dólares y un sueldo de por vida, como una especie de retroactivo, con el cual pudo darle una casa de material y mantener a su familia en su lugar natal, donde murió de tuberculosis en 2003 a sus 59 años, en su país, alejado de la fama que le dieron las películas.

A pesar de ser un film de bajo presupuesto, Jamie Uys logró darle consistencia al argumento con un humor simple, espontáneo y circunstancial, logrando el éxito de taquilla. El film tuvo otras cuatro secuelas: The Gods Must Be Crazy II (1989). Crazy Safari (1991), Crazy Hong Kong (1993) y por último, The Gods Must Be Funny in China (1994). Las tres películas finales de la serie son producciones de bajo perfil en la recaudación e igualmente filmadas con un presupuesto limitado. Fueron realizadas en Hong Kong, con historias desarrolladas en esa región administrativa especial y presentadas en idioma cantonés; sin embargo mantienen la esencia cómica de las dos originales sudafricanas y comparten a su mismo protagonista, Xi (N!xau).

The Gods Must Be Crazy fue estrenada en su natal Sudáfrica en 1980 por Ster Kinekor Pictures; pronto se convirtió en todo un récord de taquilla en ese país. Para la versión que se proyectó fuera de Sudáfrica, el diálogo del idioma original afrikáans fue doblado al inglés, mientras que la voz en off tuvo líneas en lenguas juǀʼhoan (variedad dialectal del !kung) y setsuana.

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