TODOS LOS POLICÍAS TUVIERON QUE REPLEGARSE A LA CIUDAD DE COCHABAMBA TRAS LA ARREMETIDA DE LOS EVISTAS
Este martes, el 100% de los efectivos policiales que se encontraban en el Trópico de Cochabamba tomó la determinación de replegarse hacia la ciudad de Cochabamba, con la finalidad de resguardar su integridad ante las recientes amenazas y la arremetida violenta por parte de grupos afines a Evo Morales.
La información fue confirmada por el comandante regional, el coronel Frider Jiménez, quien aseguró que la prioridad es la seguridad del personal policial, por lo que aseguró que se instruyó el repliegue de las fuerzas del orden hacia la ciudad capital.
Esta nueva determinación por parte de las fuerzas del orden se dio, luego de que esta mañana un contingente policial se desplazara hacia la carretera antigua que une Cochabamba con Santa Cruz, con la finalidad de habilitar esta vía, en medio de los bloqueos por parte de sectores evistas.
Según los reportes, el contingente que llegó hasta Mairana, fue atacado por grupos evistas con dinamitas y piedras, por lo que se reportaron varios heridos. Según reseña Unitel, al menos una decena de personas fueron reportadas como heridas y tuvieron que ser trasladadas hasta el Hospital de Mairana para recibir atención médica.
Entre los heridos figuraba el subteniente Luis Huañapaco, quien sufrió graves lesiones en la cabeza tras ser atacado con piedras en Mairana. En redes sociales se pudo ver al efectivo policial tendido en el piso, totalmente inconsciente.
Además de él otros uniformados resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados hasta Santa Cruz en un helicóptero, para recibir atención médica oportuna. También se registraron periodistas heridos debido a las agresiones por parte de evistas.
Sumado a esto, tras los enfrentamientos, la ministra de Salud, María Renée Castro denunció que los bloqueadores no permiten el paso de ambulancias para evacuar alrededor de 20 heridos en Mairana.
Este hecho de violencia se suma a diversos hechos, como la toma del aeropuerto de Chimoré y la toma de las instalaciones policiales, donde los evistas robaron gases lacrimógenos, cascos, chalecos antibalas, canilleras y otros artefactos.
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