TARIJA AVANZA EN EL PLAN QUINQUENAL DE LA VIVIENDA SOLIDARIA, BENEFICIARIOS DEBEN TENER TERRENO PROPIO Y NO HABER RECIBIDO AYUDA ESTATAL

El programa de vivienda social impulsado por el Gobierno Nacional sigue avanzando con el objetivo de reducir el déficit habitacional en el país. Esta iniciativa, que tiene sus raíces hace aproximadamente 20 años atrás, hoy se mantiene como una política clave para apoyar a las familias bolivianas más vulnerables.
El director departamental de la Agencia Estatal de Vivienda (AE) en Tarija, Miguel Navajas Alandia en una entrevista en el programa “Sin Tacos Ni Corbata” de radio Luis de Fuentes, se refirió al trabajo que realizan con la construcción de las viviendas solidarias y los requisitos para los beneficiarios.
“Actualmente, bajo la administración del presidente Luis Arce, se ha flexibilizado el proceso de selección, aunque también se ha vuelto más riguroso al momento de identificar a los beneficiarios, priorizando a personas de escasos recursos que no podrían construir una vivienda sin apoyo estatal” dijo Navajas.
En 2021, el Gobierno elaboró un plan quinquenal de reducción del déficit habitacional, basado en datos estadísticos que identifican las zonas más necesitadas. Con la llegada del nuevo censo, ya se trabaja en el plan 2026 –2030, con el objetivo de focalizar mejor los esfuerzos y optimizar el impacto del programa. Aunque su continuidad dependerá de quien asuma las riendas del País y las políticas que emplee.
“El requisito fundamental para acceder al beneficio es contar con un terreno propio. En áreas urbanas, es indispensable presentar el título de propiedad y demostrar no haber sido beneficiario anterior de programas estatales. También se valoran criterios sociales, como la carga familiar. En zonas rurales, se contemplan distintas condiciones de tenencia, aunque igualmente se exige seguridad jurídica sobre los predios.” manifestó.
El Estado proporciona todos los materiales de construcción, capacitación, fiscalización y supervisión técnica. A cambio, el beneficiario aporta con el terreno y la mano de obra, lo que convierte al programa en un sistema de autoproducción de viviendas. El costo promedio de los materiales proporcionados por el Estado oscila entre los 140.000 y 150.000 bolivianos por vivienda, mientras que la mano de obra se estima entre 15.000 y 25.000 bolivianos, dependiendo de la zona.
En el departamento de Tarija, el plan quinquenal vigente contempla la construcción de 1.120 viviendas. Actualmente se están recibiendo las carpetas de postulación y evaluando las solicitudes. El tiempo estimado de construcción para cada proyecto, que generalmente abarca entre 40 y 60 viviendas, es de aproximadamente tres meses, desde que se emite la orden de proceder.
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