PÁGINA DE FOLCLORE PERUANO EN FACEBOOK CATALOGA LA MORENADA COMO ORIGINARIA DEL PERÚ

En una reciente publicación, la página de Facebook “Folclore Peruano” desató una intensa controversia al afirmar que la danza de la Morenada es originaria del Perú. En el artículo, la página aseguró que esta tradicional danza proviene del Departamento de Puno, a orillas del lago Titicaca, y está estrechamente vinculada a la devoción a la Virgen de la Candelaria.

El texto compartido en la publicación detalla: “A principios del siglo XX, la presencia de morenas (morenadas) en devoción a la Virgen de la Candelaria se describe en los periódicos de la época, acompañados por la música de sikuris (zampoñas) o siku morenos que ejecutaban su propia música los morenos (morenada).” Según el artículo, la danza tiene sus raíces en la época colonial y se inspira en la trata de esclavos, cuando los negros traídos por los conquistadores españoles eran obligados a trabajar en las minas de plata de Laykakota y las minas de azogue en el Virreinato del Perú.

El origen de la Morenada, según esta versión, se remonta a los aymaras disfrazados de negros, representando personajes como el caporal, el rey caporal y la tropa negra, evocando la época colonial. “Nació precisamente en las cofradías de esclavos de África que se burlaban de las danzas de los señores blancos”, sostiene la publicación.

Además, la página cita registros históricos de población negra en el altiplano de Puno, documentados en 1602 por Ludovico Bertonio, un jesuita italiano. “A estos negros, la población andina los llamaba: Ch’ara o yanaruna. Y a las pronunciadas getas que tenían, decían: Lakha llint’a. A principios del siglo XVII, según Gonzales Holguín y Bertonio, los africanos se les aludió indistintamente como negros o morenos y a los grupos se les llamó morenada.”

La publicación generó un gran debate en redes sociales, especialmente entre peruanos y bolivianos, quienes históricamente han reclamado la Morenada como parte de su patrimonio cultural. La danza de la Morenada es muy popular en Bolivia, donde se considera un símbolo cultural nacional y es una parte esencial del Carnaval de Oruro, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.