INICIA JUICIO CONTRA EL ALCALDE DE TARIJA POR DELITOS DE DESTRUCCIÓN DE BIENES DEL ESTADO Y OBSTRUCCIÓN AL EJERCICIO DE FUNCIONES

En el Juzgado de Sentencia Penal Sexto de la Capital de Tarija, ha comenzado el juicio contra el alcalde Johnny Torres, Humberto Lema e Irina Sargenti, presidenta del barrio El Molino, quienes enfrentan cargos relacionados con la destrucción o deterioro de bienes del Estado, así como la presunta obstrucción al ejercicio de funciones, según las acusaciones presentadas por el Ministerio Público.
La defensa del alcalde Torres presentó un incidente de nulidad, la juez rechazó la solicitud de nulidad, permitiendo que el juicio continúe su curso, el Alcalde expresó que «la policía es juez y parte», al haber investigado, acusado y denunciado, pero también ser parte civil.
El presidente del comité cívico, Jesús Gira, y líderes de juntas vecinales estuvieron presentes en el palacio de justicia, siguiendo de cerca el desarrollo del juicio. Gira expresó su inquietud por la imparcialidad del proceso y enfatizó la importancia de garantizar la transparencia en el mismo.
Antecedentes del Conflicto: Vecinos se Oponen a Construcción en Predio Municipal
En septiembre de 2022, la ciudad vivió momentos de tensión cuando los vecinos del barrio El Molino se congregaron en un predio municipal, a una cuadra del centro citadino, para impedir que albañiles contratados por la policía continuaran con el levantamiento de un muro de ladrillos. La construcción, ubicada en el lugar donde anteriormente funcionaba la Unidad de Orden y Seguridad, tenía como objetivo revitalizar la zona con la ampliación de la plaza Julián Lizardi.
Los vecinos argumentaron su oposición alegando que se trataba de una obra no consultada y expresaron su preocupación por el cambio en el uso del espacio. El alcalde Johnny Torres se presentó en la zona en disputa, instando a paralizar la construcción para evitar conflictos. Torres declaró: «Esta es una obra clandestina. Nosotros, como Gobierno Constitucional, no lo vamos a permitir, porque si lo permitimos, es admitir que aquí no hay gobierno y que el gobierno de la ciudad es la Policía Nacional. Nadie está por encima de la Ley, desde el más humilde hasta el más poderoso, se someten a la Ley, incluida la Policía». La situación refleja las tensiones existentes entre la administración municipal y los residentes del barrio El Molino en relación con el uso del espacio público.
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