HACINAMIENTO EN CÁRCELES LLEGA AL LÍMITE: EN UN AMBIENTE DE 4×4 METROS DUERMEN HASTA 40 RECLUSOS EN QUILLACOLLO

En el penal de San Pablo, en Quillacollo, Cochabamba, la sobrepoblación carcelaria ha llegado a niveles críticos. En ambientes de apenas cuatro por cuatro metros se hacinan entre 30 y 40 personas privadas de libertad, una situación que evidencia el colapso del sistema penitenciario boliviano.

La directora departamental de Régimen Penitenciario, Raquel Rea, confirmó que el recinto alberga a más de 300 reclusos, duplicando su capacidad. Esta situación es parte de una problemática nacional que fue expuesta por el director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, quien señaló que la población carcelaria se duplicó en los últimos cinco años, pasando de 17.500 a más de 33.200 privados de libertad.

Ante esta “emergencia penitenciaria”, el Gobierno plantea diversas medidas para descongestionar los penales. Entre ellas, la implementación de una ley “tres por uno” —que reduce la pena por trabajo y estudio—, un nuevo decreto de indulto y la urgente aprobación de una ley para el uso de manillas electrónicas, que permita sustituir la prisión por arresto domiciliario en casos no graves.

Limpias advirtió que la causa estructural del hacinamiento radica en el uso excesivo de la detención preventiva y cuestionó la demora de la Asamblea Legislativa en aprobar reformas claves. “El hacinamiento nos ha ganado en estos últimos años”, lamentó.

Los privados de libertad, a través de su delegado en San Pablo, también exigieron soluciones. “Necesitamos un pequeño espacio donde descansar tranquilamente (…) también somos seres humanos”, expresó.