EN LA GESTIÓN DE LUIS ARCE FUERON INCAUTADAS UNAS 46 TONELADAS DE COCAÍNA

En los dos primeros años y ocho meses de la gestión del presidente Luis Arce fueron reportados más de 46 toneladas de cocaína producida en Bolivia e incautada en operativos internos y en seis países de la región y de Europa. Es parte de la cantidad de droga producida por el narcotráfico en Bolivia, dato que Arce evitó mencionar en su mensaje del 6 de agosto en Sucre, pero citó a gobiernos de hace 40 años que también tenían presuntos vínculos con los narcos.

“En 1996, una aeronave fue interceptada en Lima, Perú, con una carga de cuatro toneladas de cocaína. El dueño de la droga era Amado Pacheco, alias Barbas Chocas”, dijo Arce en su alocución.

El mandatario mencionó que el narcotráfico, si bien es “una preocupación latente”, también es de antigua data y mencionó a la dictadura de García Meza, al gobierno de Jaime Paz y su supuesta relación con Isaac “Oso” Chavarría y el caso del “narcoavión”, entre otros. Después saltó los últimos 17 años del gobierno del MAS y no mencionó ningún caso.

En los dos primeros años de gobierno de Luis Arce (2021 y 2022) según datos oficiales, se incautaron 40 toneladas de cocaína en los distintos operativos antinarcóticos. En la gestión 2021 fueron 19,73 toneladas de la droga, en tanto que el año pasado la cantidad subió a 20,29 toneladas de cocaína.

De enero a julio de 2023, en cinco países, entre los que están Argentina, Brasil, Chile, Perú, Paraguay y España, se incautaron unas 6,1 toneladas de droga proveniente de Bolivia.

Entre los más relevantes están la que se conoció el 4 de junio, pero que realmente ocurrió el 11 de febrero, cuando la Administración de Aduanas de España se incautó de 478 kilos de cocaína, en el aeropuerto Adolfo Suárez, de Madrid, (España). El cargamento estaba en un avión que alquiló la empresa Boliviana de Aviación.

En la región, el 15 de enero en Paraguay, se incautaron 420 kilos de cocaína que estaba en una aeronave proveniente de Bolivia.

En enero, la Aduana de Chile también se incautó de 166,1 kilos de clorhidrato de cocaína boliviana de alta pureza. A fines de enero, en Paraguay fueron decomisados 265 kilos de pasta base de cocaína. En Brasil, el 9 de febrero la policía sorprendió a un camión proveniente de Santa Cruz que llevaba 250 kilos de droga. El 5 de mayo, la policía en Perú capturó una avioneta con más de 300 kilos de cocaína. El 18 de julio, en la región del Chaco de Argentina, una avioneta con matrícula boliviana cayó con 324 kilos de cocaína.

A finales de julio, la Aduana chilena en el puerto de Arica descubrió dos toneladas de cocaína que estaba camuflada en un cargamento de madera. Se contaron 530 planchas de madera prensada en cuyo interior estaba la droga. La carga ingresó a Chile por el paso de Chungará hacia el puerto de Arica donde pretendían subirlo a un buque con destino Europa.

Otro dato que se conoció en julio fue sobre el secuestro de 10 toneladas de cocaína purificada que salió de Paraguay a Alemania. Desde Paraguay, presumen que ese cargamento ingresó desde Bolivia. Esa hipótesis molestó al Gobierno de Arce que envió un reclamo formal a su homólogo y hasta la fecha no se comprobó ni se descartó que esa droga provenía de Bolivia.

“Protección al narcotráfico”
Ante este escenario, el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) y expresidente Evo Morales, dijo en varias oportunidades que el Gobierno de Arce protege al narcotráfico. “Estoy mucho más convencido, llegan, llueven documentos. (Hay) protección del gobierno al narcotráfico”, dijo en junio.

 También reclamó porqué Arce no cambia a autoridades vinculadas presuntamente al narcotráfico.
No obstante, en las cuatro gestiones de gobierno del MAS, tres con Morales y la última con Arce, unos cinco exjefes de la Policía Boliviana fueron vinculados con el narcotráfico y son investigados por la DEA, entre ellos están René Sanabria, que fue director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) entre 2007 y 2009.

 En 2011 fue detenido en Panamá y llevado a Estados Unidos donde cumplió una condena por narcotráfico. En 2021 retornó a Bolivia donde también fue detenido y procesado el mismo delito.

Oscar Nina que entre 2010 y 2011 fue comandante de la Policía Boliviana. También fue director antidrogas y en 2015 fue detenido y en 2019 fue sentenciado a siete años de cárcel por el delito de legitimación de ganancias ilícitas.

Otro ex jefe policial es Gonzalo Medina, excomandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en Santa Cruz, fue detenido en abril de 2019, al igual que el exjefe de la División Propiedades de la Felcc, capitán Fernando Moreira. Ambos fueron enviados a la cárcel de Palmasola por proteger al narcotraficante Pedro Montenegro.

El mayor retirado de Policía Omar Rojas fue investigado por la DEA y conocido como el “Pablo Escobar boliviano” y catalogado como uno de los traficantes de droga más grandes de la región. En 2021, fue detenido en Colombia y extraditado a Estados Unidos
En esta lista también figura el exdirector de la Felcn Maximiliano Dávila, quien fue detenido en noviembre de 2020 e imputado por legitimación de ganancias ilícitas. Está con detención preventiva en San Pedro.

Análisis
El historiador y analista Pedro Portugal señaló que una de las variables que explica este escenario es el incremento de producción de coca en el país, actividad que se promovió desde incluso antes de la primera gestión del Gobierno del MAS que ha impuesto “una mitología e ideología sobre la hoja de coca”, la misma que se usó como un escudo, lo que devino en un incremento acelerado de los cultivos, en especial en el Chapare. Este fenómeno empezó en la década de los 90.

“Esto ha consolidado varios aspectos. Por ejemplo, en los sectores sociales vinculados a la producción de la coca que son una fuerza gravitante del MAS, se ha impulsado el comercio de la coca en distintos mercados hasta llegar a la producción de droga. Esto no había antes”, dijo Portugal.

El ex senador y disidente del MAS Omar Aguilar dijo que es innegable la presencia del narcotráfico en gobiernos pasados, pero eso no debería manejarse como una excusa para decir que, por lo tanto, en el actual gobierno el narcotráfico también está presente.
“¿Qué puede decir el gobierno de Luis Arce, de David Choquehuanca, y el gobierno de Evo Morales sobre el narcotráfico? No puede ser una excusa decir que ‘no solo somos nosotros.

 También en esos gobiernos hubo narcotráfico como en el nuestro’. La sociedad boliviana no acepta eso”, dijo Aguilar a EL DEBER.
No obstante, el exsenador señaló que el Gobierno de Arce, en el tiempo que le resta, aún tiene la oportunidad de hacer una lucha frontal contra el narcotráfico y una de las formas más efectivas de hacerlo es demostrar que no se protege a los narcos. Puso el ejemplo reciente del paraguayo Sebastián Marset, acusado de narcotráfico.

El analista político José Orlando Peralta señaló que Arce, al citar gobiernos del pasado, cumple una estrategia política porque “no le conviene enfrentarse al presente” ya que tiene un gobierno “débil” que no cuenta con las herramientas para solucionar temas estructurales.

“El ciudadano no es tonto. Es un discurso que cae en saco roto porque no prevé ni proyecta nada y esto es contraproducente por la condición de precandidato electoral”, dijo Peralta. Agregó que la actual lucha contra el narcotráfico no es efectiva porque solo consiste en incautar droga y erradicar la hoja de coca. “Es una guerra falsa”.

A diferencia de los gobiernos denominados neoliberales en los que se consideraba que Bolivia era un país de tránsito del narcotráfico, “Bolivia se ha convertido en un país productor de cocaína”, dijo a EL DEBER, el diputado de Comunidad Ciudadana Enrique Urquidi.

El legislador anotó que Chapare, en la zona del trópico de Cochabamba, “se ha convertido en la principal factoría de cocaína del país. Gracias a la coca excedentaria que se produce”. Para Arce, el narcotráfico es uno de los flagelos del país y que merece una atención regional.

Vía el Deber

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