EL BOLIVIANO MICHAEL SAYMAN SE CONVIRTIÓ CON 17 AÑOS EN EL EMPLEADO MÁS JOVEN DE FACEBOOK

Michael Sayman, hijo de una madre peruana y un padre boliviano que emigraron a Estados Unidos, pasó su infancia entre el restaurante de pollo de su familia en Miami y su temprano interés por la tecnología. A inicios de los años 2000, mientras ayudaba a sus padres en el negocio y hacía tareas entre el aroma de las especias, su vida dio un giro cuando a los 10 años vio el anuncio del primer iPhone presentado por Steve Jobs en 2007. Aquella presentación se convertiría en una obsesión para él.

Aunque su familia enfrentaba dificultades económicas durante la Gran Recesión, su madre lo ayudó a reunir dinero para comprar su primer iPhone, pidiéndole pequeños aportes a varios tíos. Desde entonces, Sayman se dedicó a entender el funcionamiento del dispositivo y a explorar el naciente mundo de las aplicaciones.

En 2008, tras el lanzamiento de la App Store, decidió crear una aplicación complementaria para el popular juego en línea Club Penguin. Necesitaba 100 dólares para una licencia de desarrollador, una suma difícil para su familia, pero su madre aceptó prestárselos con la condición de que los devolviera o compensara trabajando en el restaurante.

Sayman lanzó su primera aplicación a los 13 años. Al poco tiempo, su trabajo comenzó a generar ingresos importantes para su familia, que atravesaba deudas y complicaciones financieras por la crisis económica. Su éxito continuó con otras aplicaciones, incluyendo 4 Snaps, un juego social que se volvió viral en 2013.

Ese proyecto llamó la atención de Mark Zuckerberg, quien le envió un correo invitándolo a California. Sayman viajó acompañado por su madre —quien insistió en estar presente— y tras conocer al fundador de Facebook consiguió una pasantía.

Al cumplir 18 años, Sayman recibió un contrato formal y se convirtió en el empleado más joven en la historia de Facebook. Su aporte más destacado fue el desarrollo de Instagram Stories, una función clave para competir con Snapchat, que en ese momento atraía a millones de usuarios.

Después de su paso por Facebook, Sayman trabajó en Google y Roblox, y continuó desarrollando proyectos tecnológicos. En 2021 publicó su libro App Kid, donde relata su historia como hijo de inmigrantes que logró entrar al corazón de Silicon Valley. En 2022, la revista Forbes lo incluyó en la lista de los 30 jóvenes más exitosos menores de 30 años.

Hoy forma parte del equipo de ingeniería de software e inteligencia artificial generativa de Meta. Aunque dice que podría retirarse si quisiera, asegura que no lo siente como un trabajo y que aún tiene mucho por crear.

Lo que no ha podido obtener, ni con todo su éxito, es la receta secreta del famoso pollo peruano de su madre. Según ella, “no tiene precio”.