ARCE SE ENFRENTÓ A ZÚÑIGA SIN CHALECO EN UNA MUESTRA DE “FORTALEZA”, SEGÚN AGUILERA

El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, aseguró que el presidente Luis Arce se enfrentó al general Juan José Zúñiga sin chaleco antibalas, durante la toma del Palacio Quemado el pasado 26 de junio, en una muestra de “fortaleza”.

La autoridad afirmó que se logró desarticular una “asonada criminal”, que considera “terrorismo y alzamiento armado” contra la soberanía del pueblo. También indicó que se busca comprender las conductas de los diversos actores participantes.

“Una de las preguntas más fuertes y recurrentes es por qué el Presidente de nuestro Estado se encontraría sin chaleco. Es un mensaje de fortaleza, de valentía y liderazgo que pretende mostrar que no solamente está dispuesto a enfrentar los desafíos sin temor a las consecuencias, sino sobre todo, como me generó a mí, es un mensaje de estabilidad, pues proyecta control frente a alguien que en ese momento se encuentra sublevado, transmitiendo, por tanto, una imagen de unidad nacional. Es un mensaje a quienes estaban pretendiendo coadyuvar, en aquel momento, al general Juan José Zúñiga”, afirmó Aguilera, en entrevista con Red Uno.

Aguilera dijo que esa decisión fue también un “mensaje de desafío a los golpistas” al mostrar que “no se dejará intimidar” y continuará con sus deberes presidenciales.

Ante la denuncia de violaciones a derechos humanos por parte del general Peña y Lillo, declarado en clandestinidad, Aguilera afirmó que los afectados fueron quienes ese día estaban en la plaza Murillo y también el Estado de Derecho.

“Una planificación y una coordinación han puesto en estado de zozobra a Bolivia, han colocado de una manera negativa a nuestras Fuerzas Armadas, que tienen 200 años de experiencia y gloria. Lo que corresponde es una persecución de carácter penal para controlar este tipo de circunstancias. Las detenciones y el encarcelamiento a los miembros activos, significa para él (Peña y Lillo) una amenaza a su conducta. Es normal la fuga de estos líderes para evitar la persecución y debilitar la hipótesis de golpe de Estado. Quienes están involucrados en este tipo de circunstancias, pretenden justificar su conducta victimizándose“, comentó.

El viceministro dijo que tienen pruebas de Peña y Lillo junto a otros generales y coroneles, estaban en la “lista” de nuevas autoridades.

“Hubo intenciones de privar de libertad a autoridades políticas, de usar de armas de fuego adaptadas como las metralletas sobre las tanquetas, que tenían armamento de guerra”, añadió.

Aguilera también informó que se identificó que no hubo orden escrita para el movimiento de los oficiales de las Fuerzas Armadas.

“Tenían un plan operativo normal, mediante el cual sin orden escrita no deben moverse. Por eso, Zúñiga convoca al comandante de la Ayacucho y al comandante del Tarapacá, a quienes los hace extraer el armamento, por eso, ambos oficiales de alto rango se encuentran presos. La orden le da el general Juan José Zúñiga”, complementó.