ACTUALMENTE TARIJA ENFRENTA DESAFÍOS EN EL SERVICIO DE ASEO URBANO POR ESCASEZ DE COMBUSTIBLE, PERO BUSCA AVANZAR HACIA LA INDUSTRIALIZACIÓN DE RESIDUOS
La Entidad Municipal de Aseo de Tarija (EMAT) enfrenta serias dificultades en la prestación del servicio de recolección de basura debido a la escasez de combustible y otros insumos básicos, según informó su director, Carlos Castillo Portal, en una entrevista con el programa Sin Tacos ni Corbata de Radio Luis de Fuentes.
Castillo explicó que, aunque el servicio no se ha paralizado por completo, se ha visto obligado a operar bajo un esquema de racionalización. “Estamos trabajando con el combustible que podemos conseguir. Esto ha generado retrasos en algunas rutas, especialmente en los barrios más alejados”, indicó el director.
Además de la falta de diésel, EMAT también enfrenta problemas logísticos como la escasez de aceites y llantas para los vehículos de recolección. Esta situación se enmarca en un contexto económico más amplio que afecta a varias instituciones públicas.
Nuevo complejo de tratamiento y mirada al futuro
A pesar de estas dificultades, EMAT avanza en proyectos estructurales, como el funcionamiento del nuevo Complejo de Tratamiento de Residuos Sólidos en sustitución del antiguo relleno sanitario de Morros Blancos, el cual ha sido cerrado y se encuentra en etapa de cobertura y monitoreo.
El nuevo complejo está diseñado no solo para disponer adecuadamente los residuos, sino también para fomentar su industrialización. Castillo anunció que se está trabajando con empresas privadas interesadas en instalar plantas de tratamiento que permitan transformar la basura en energía, biogás o combustibles alternativos.
“La basura de hoy puede ser el recurso de mañana. Estamos buscando propuestas serias y sostenibles que conviertan nuestros residuos en productos útiles”, sostuvo.
Educación ambiental y economía circular
Otro eje central de la gestión de EMAT es la educación ambiental. El plan “Tarija Verde para Siempre” ha llegado a más de 17.000 personas en unidades educativas, promoviendo hábitos responsables en la disposición de residuos.
Además, se ha implementado un programa de economía circular en colegios que permite a los estudiantes recolectar materiales reciclables como botellas PET, papel y cartón, generando recursos que se reinvierten en las propias unidades educativas. Desde 2020, se han recolectado más de 40 toneladas de botellas plásticas.
Empresas con responsabilidad ambiental
Castillo destacó también la participación de empresas, que colaboran con campañas de reciclaje, ferias ecológicas y la instalación de puntos de acopio. No obstante, insistió en que aún falta un compromiso más amplio del sector privado.
Contenerización y modelo internacional
EMAT ha comenzado un proceso de contenerización, con la instalación de contenedores diferenciados en espacios públicos en el centro de la ciudad. La visión, según Castillo, es adoptar un modelo similar a otras ciudades que ya manejan sistemas automatizados y eficientes de recolección y reciclaje.
Finalmente, el director de EMAT hizo un llamado a la ciudadanía. “Podemos tener la mejor logística, pero si la población no cambia sus hábitos, no lograremos una ciudad limpia. El aseo comienza en casa”, concluyó.
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