ABRIL MES DE LA CONCIENCIACIÓN SOBRE EL AUTISMO; UNA MIRADA A LA REALIDAD EN LA EDUCACIÓN Y LA INCLUSIÓN

En el marco del mes de la concienciación sobre el autismo, la psicóloga Sossi Dorado compartió una profunda reflexión sobre esta condición y su abordaje en Tarija, durante una entrevista en el programa «Sin Tacos Ni Corbata» de radio Luis de Fuentes. Su testimonio dejó en evidencia los desafíos que enfrentan las familias, los educadores y autoridades para garantizar una verdadera inclusión de las personas con autismo.

Dorado explicó que el autismo no es un diagnóstico único, sino un espectro amplio que puede estar asociado tanto a discapacidad intelectual como a altas capacidades. En ambos casos, las dificultades en la interacción social son comunes, aunque por razones distintas: “el que tiene discapacidad intelectual, por falta de habilidades cognitivas y comunicativas; y el que tiene altas capacidades, por no encajar en su grupo de pares, por ser visto como ‘el rarito’ o el estudioso”.

La importancia de la intervención temprana es crucial. Hasta los seis años, antes de que se pueda emitir un diagnóstico formal de discapacidad intelectual, hay una ventana clave para desarrollar habilidades de autonomía, comunicación y regulación emocional. En Tarija, explica Dorado, se ha trabajado para que muchos niños no verbales aprendan lengua de señas y comunicación alternativa, lo que ha reducido las crisis y ha mejorado su calidad de vida.

La educación es uno de los pilares más complejos. A pesar de los avances en la intervención temprana, aún existen importantes barreras para la inclusión escolar. “No todos los establecimientos están preparados”, dijo Dorado, cuestionando cuánto realmente se ha hecho desde el estado para adaptar las aulas y formar a los maestros.

El rol del “maestro sombra” figura que acompaña al estudiante con autismo dentro del aula se ha convertido en una necesidad, pero también en una carga económica para las familias. Dorado recalcó que esta persona debe estar formada en pedagogía, adaptaciones curriculares y tener una comprensión profunda del autismo. “No es hacer las cosas por el niño, es ser un puente entre él, su profesora y sus compañeros”.

Asimismo, remarcó la necesidad de una evaluación realista por parte de los padres y profesionales: no se trata solo del derecho a la escolarización, sino de evaluar si el niño puede adaptarse, o si necesita, al menos inicialmente, un entorno especializado.

Un sistema que necesita más que promesas

Aunque en los últimos años se ha incrementado el número de profesionales formados en neurodivergencias, Tarija sigue enfrentando limitaciones estructurales. Diagnósticos, terapias, acompañamientos escolares, todo representa un gasto elevado para muchas familias. “Hay papás que terminan desistiendo, no porque no amen a sus hijos, sino porque no pueden costearlo”, lamentó Dorado.

A nivel internacional, países como Argentina o Italia cuentan con sistemas donde el Estado cubre total o parcialmente los costos de atención. En Bolivia, pese a tener leyes aprobadas e incluso promesas desde el 2014 de crear un centro integral para personas con autismo, la realidad muestra que poco se ha concretado.

La psicóloga cerró su participación con una poderosa frase: “Soy defensora del derecho a la educación, pero aún más del derecho a la felicidad de los niños”. El llamado es claro: no se trata solo de cumplir con una normativa, sino de construir una sociedad que acompañe, respete y comprenda la diversidad del espectro autista, desde la escuela hasta la vida adulta.

0 0

También te podría gustar...