62 CONCESIONARIOS EN LA MIRA POR LANZAR SÁBALOS MUERTOS AL RÍO PILCOMAYO Y GENERAR CONTAMINACIÓN

La irresponsabilidad de varios concesionarios de pesca ha encendido las alarmas en Villa Montes. El secretario de Desarrollo Productivo, Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Gobernación de Tarija, Efraín Rivera, denunció que pescadores están arrojando peces muertos al río, provocando contaminación e infecciones.

Según Rivera, los pescadores extraen el sábalo con mallas sin respetar el tamaño mínimo exigido por la normativa. Los ejemplares que no cumplen con las medidas son descartados y arrojados muertos al río o a los caminos, en vez de ser devueltos con vida, como establece la regulación ambiental.

“Esto no solo es una irresponsabilidad, es una falta de conciencia total. La naturaleza ofrece pescado en buen estado y ni siquiera se toman el trabajo de cuidar el ecosistema. Generan podredumbre, infecciones y un foco de contaminación gravísimo”, declaró el secretario.

Ante esta situación, la Gobernación ha decidido enviar notas a las autoridades de Villa Montes para suspender las concesiones de 62 pescadores que operan desde el puente hasta el kilómetro 9 del río Pilcomayo, si están incumpliendo las normativas. Rivera advirtió que las sanciones no serán parciales ni temporales, sino definitivas: “La suspensión será para siempre, porque cada año es lo mismo. Basta de inconsciencia.” Dijo.

La medida se implementará de forma inmediata, con instrucciones enviadas a Codefauna de Villamontes, encargada de la fiscalización. Además, se advirtió que si la situación persiste, se devolverán todos los cargamentos de sábalo y se detendrá su comercialización desde puntos como El Cóndor.

A pesar de la abundancia de pescado producto de las lluvias, la falta de control y la ambición están poniendo en riesgo la sostenibilidad del sábalo, una especie fundamental para la economía de la región y el equilibrio del ecosistema.

La Gobernación recalcó que los concesionarios no operan gratuitamente, ya que pagan regalías de 50 centavos por cada ejemplar capturado, por lo que la falta de control es aún más inaceptable.