PERIODISTA ARGENTINA DE ORIGEN RUSO REVELA IMPACTANTE INVESTIGACIÓN SOBRE TRATA Y TRÁFICO DE PERSONAS EN ARGENTINA Y BOLIVIA

En una reveladora investigación que varios años, la reconocida periodista, conductora y escritora argentina de origen abarca ruso, Kitty Sanders, ha expuesto la escalofriante realidad de la trata y tráfico de personas en Argentina y Bolivia. A través del programa “Despierta Tarija” de la cadena radial departamental, Sanders ha compartido los detalles impactantes de su trabajo en esta problemática.

Según Sanders, uno de los aspectos más preocupantes de este delito es que muchas personas creen que no ocurre en su propia ciudad y que no puede afectar a sus familias. Sin embargo, la periodista enfatizó que estos actos delictivos están mucho más cerca de lo que se piensa, ya que los traficantes operan en las redes sociales, utilizando ofertas laborales falsas para captar a personas en provincias, lo que lamentablemente resulta en casos de trata y tráfico de órganos.

La periodista relata un caso que investigó personalmente en la frontera de Aguas Blancas, donde descubrió a una persona que intentaba trasladar dos riñones humanos a Bolivia. A pesar de la relevancia de estos hallazgos, Sanders señala que la prensa mostró reticencia a publicar estos casos. Es crucial, según la periodista, comprender que el peligro adopta diversas formas, como la prostitución, la pornografía y la venta de órganos.

Sanders destaca que los proxenetas buscan específicamente a sus víctimas en las provincias, aprovechándose del deseo de muchas personas por encontrar una vida mejor. Asimismo, en Bolivia ocurre una situación similar, donde jóvenes mujeres bolivianas son rescatadas desde Argentina después de haber sido captadas con ofertas falsas de una vida próspera, solo para terminar como esclavas sexuales o víctimas de la venta de órganos.

La periodista comparte un encuentro espeluznante que tuvo en Francia, donde conoció a una joven boliviana aymara víctima de trata que estaba atrapada en un burdel. Según Sanders, había habitaciones donde las personas eran identificadas como “producto”, y recuerda una puerta que decía “exóticas”. Estos testimonios revelan la brutalidad y la deshumanización a la que son sometidas las víctimas de la trata de personas.

Sanders también alerta sobre la forma en que los proxenetas se acercan a lugares donde hay niños, tomando fotografías para armar catálogos que luego ofrecen a los pedófilos. Esta práctica siniestra lleva al secuestro de niños, y la periodista hace un llamado para evitar tomar fotografías, especialmente aquellos que trabajan con menores.

En la actualidad, Sanders revela que los proxenetas están involucrando a personas tan jóvenes como 16 años, aprovechándose de su edad para ganar la confianza de las víctimas. Usando engaños de viajes a ciudades grandes, las niñas confían y se marchan sin informar a ningún familiar. La periodista desmiente el mito que los proxenetas son solo hombres.