3 ÚLTIMAS ENCUESTAS DE INTENCIÓN DE VOTO EN BOLIVIA MUESTRAN DIFERENCIAS EN PORCENTAJES Y VARIACIONES EN LOS PRIMEROS LUGARES

Las tres encuestas nacionales recientes sobre la intención de voto en Bolivia muestran una competencia estrecha entre los principales candidatos presidenciales, Samuel Doria Medina y Jorge “Tuto” Quiroga, con variaciones en los porcentajes y posiciones que reflejan un escenario electoral dinámico y abierto.

En la encuesta más reciente de Spie SRL para EL DEBER, Quiroga se posiciona en primer lugar con un 24,45%, superando a Doria Medina, que alcanza el 23,64%. Esta diferencia es menor al margen de error estadístico (± 2,2%), lo que indica que ambos candidatos están en un empate técnico, aunque se observa un cambio en el liderazgo respecto a mediciones anteriores. En esta misma encuesta, Rodrigo Paz consolida el tercer lugar con un 9,10%, seguido de Manfred Reyes Villa y Andrónico Rodríguez con cifras cercanas.

La encuesta de UNO Decide, realizada pocos días después, presenta a Doria Medina liderando con un 21,6%, mientras que Quiroga queda en segundo lugar con un 20%. Las diferencias con la encuesta anterior podrían explicarse por metodologías distintas, momentos de aplicación o muestras diferentes, pero confirman la competitividad entre ambos candidatos. Manfred Reyes Villa y Andrónico Rodríguez también se mantienen en posiciones relevantes, aunque con ligeras variaciones porcentuales.

Por último, el estudio de Ipsos – CIESMORI para UNITEL, realizado entre el 2 y 6 de agosto, muestra un panorama similar, con Doria Medina en primer lugar con 21,2% y Quiroga en segundo con 20%. Los porcentajes de voto residual (blancos, nulos e indecisos) en esta encuesta suman un 33,1%, un número considerable que podría influir en el resultado final.

En resumen, los datos de las tres encuestas evidencian una pugna cerrada entre Doria Medina y Quiroga, con porcentajes que varían pero que se mantienen dentro de un rango cercano, en un contexto donde el voto no definido representa una parte importante del electorado. Esta situación sugiere que la decisión final podría depender en buena medida de la movilización de los indecisos y del comportamiento del voto residual en las próximas semanas previas a las elecciones del 17 de agosto.