FALLECE EL OBISPO DE EL ALTO, EUGENIO SCARPELLINI, TRAS DAR POSITIVO AL CORONAVIRUS

Eugenio Scarpellini permaneció en Bolivia durante los últimos 32 de los 66 años de su vida. Llegó al país el lunes 11 de enero de 1988 procedente de Bérgamo, Italia, donde había nacido el 8 de junio de 1954. Falleció este miércoles en la mañana, tras haber dado positivo al coronavirus y después de sufrir dos paros cardíacos.

Hizo sus estudios teológicos en el Seminario Juan XXIII de su ciudad natal y se ordenó sacerdote el 17 de junio de 1978. Una década después inició su labor apostólica en Bolivia.

Su primera tarea fue dirigir la parroquia de Villa Copacabana, en la ciudad de La Paz, cargo que ejerció desde 1988 hasta 1993. En 1994 pasó a dirigir la jurisdicción eclesiástica católica de la zona paceña de El Tejar, labor que desempeñó hasta 2004.

En forma simultánea, entre 1993 y 2000, ejerció las funciones de ecónomo en el Seminario San Jerónimo, de la sede de gobierno. Un ecónomo es el responsable interino de una institución católica y entre 1995 y 2000 cumplió similar tarea en la Arquidiócesis de La Paz.

Entre 2000 y 2007 ejerció la dirección del colegio católico Marien Garten, ubicado también en la ladera oeste de La Paz, además de que presidió dos centros de rehabilitación, uno para niños y otro para adultos.

Desde 2007 hasta 2010 fue designado coordinador de las Pontificias Obras Misionales de América, antes de ser designado por el entonces papa Benedicto XVI obispo auxiliar de El Alto y en 2013, su sucesor, Francisco, lo ratificó como obispo titular de esa Diócesis.

Su influencia en la Conferencia Episcopal Boliviana fue notoria, pues fungió de 2010 a 2012 como secretario general adjunto del órgano rector de la Iglesia católica nacional y de 2012 a 2014 fue designado secretario general titular.

Cuando se confirmó que había contraído el coronavirus, el religioso fue internado en el hospital Sagrado Corazón de Jesús, donde falleció esta mañana después de sufrir dos paros cardiacos.

En su último sermón, pronunciado el lunes 13, Scarpellini pidió “escuchar y meditar en el silencio del corazón las palabras del Señor, ser fieles a él en el camino de la conversión, ser firmes como ella en las adversidades y así dar frutos abundantes: ser discípulos misioneros de Jesús en el mundo de hoy y constructores con el reino del Padre”.

En diciembre de 2017, Scarpellini pronunció un sermón en tono crítico después de una visita hecha por el entonces presidente Evo Morales al papa Francisco en el Vaticano: “En nuestro país se aprueba leyes que prácticamente abren de manera indiscriminada la posibilidad del aborto. ¡Qué ironía!, ¡qué hipocresía que esto se dé el mismo día que el Presidente de Bolivia se entrevista con el papa Francisco”.

“Una verdadera democracia, una verdadera pacificación del país, pasa por el camino de la verdad, solo eso puede poner a los ciudadanos bolivianos en un camino común de construcción del país”, declaró nueve días después de los comicios generales de 2019, cuando se lanzaron denuncias de fraude electoral hasta ahora no confirmadas, pues el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que aseveró ese extremo fue desmentido en varias oportunidades.

Después de conocer el hecho, la presidenta transitoria Jeanine Áñez lamentó “profundamente” el deceso de Scarpellini y apuntó que su “labor pastoral fue digna de ejemplo”, mientras que el expresidente Carlos Mesa se mostró “profundamente acongojado” y el también exmandatario Jorge Tuto Quiroga destacó que su intervención fue decisiva para lograr la pacificación del país después de la renuncia obligada de Evo Morales a la conducción del Estado, y pidió que se le conceda en forma póstuma la condecoración del Cóndor de los Andes.

LA RAZÓN