ENDURECEN REQUISITOS DE ACCESO A PRUEBAS DE COVID-19 Y HAY CRÍTICAS
El Gobierno boliviano se puso más estricto en cuanto a los requisitos para acceder a las pruebas de coronavirus, reduciendo así la posibilidad de conocer a ciencia cierta la cantidad de infectados que hay en el país. Esta decisión no fue bien recibida por profesionales en salud, quienes sospechan que de esta manera varios casos continuarán sin salir a la luz.
Por otro lado, aunque la enfermedad tomó por sorpresa, se resaltó que las autoridades tuvieron tiempo para prever una cantidad mayor de pruebas a la que se tiene en la actualidad.
El ministro de Salud, Marcelo Navajas, instruyó ayer a los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) “la toma de muestras a casos sospechosos con sintomatología activa y no así a contactos de un caso confirmado o sospechoso que al momento no presenten sintomatología”. Quien incumpla este instructivo será sujeto a una sanción, se añade.
La orden se ampara en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, se pusieron varios requisitos para considerar a alguien como caso “sospechoso” o que acceda al test.
Por ejemplo, los casos de “contacto” quedarán al margen de las pruebas. Éstos son quienes estuvieron cara a cara con un caso probable o confirmado de coronavirus, a metro y medio de distancia o menos, y durante 15 minutos; quienes tuvieron contacto físico con un caso probable o confirmado; y quien haya atendido a un paciente con Covid-19 sin el equipo de protección.
El instructivo señala también que “se procesarán muestras sólo a pacientes que cumplan con la definición de caso sospechoso”.
Un caso “sospechoso” es aquel que tenga una infección respiratoria aguda y que haya estado en un área donde se reportó la transmisión de la enfermedad durante los 14 días anteriores a la aparición de los síntomas.
“Sospechoso” también es un paciente con una infección respiratoria aguda que haya estado en contacto con un caso confirmado de Covid-19 en los últimos 14 días antes del inicio de los síntomas. O un paciente con respiración aguda grave que requiera hospitalización y cuya situación no pueda explicarse de otra manera que no sea con el coronavirus.
Contrariamente, se sabe que la aparición de síntomas, en algunos casos, puede darse después de los 14 días de haber contraído la enfermedad. Por otro lado, algunos infectados no tienen certeza de que estuvieron en contacto con un caso confirmado, en parte, debido a la escasez de pruebas para verificar este extremo.
El secretario general de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de la Salud (Fesirmes) Santa Cruz, Sergio Echazú, manifestó que ningún instructivo puede anteponerse al criterio profesional. “Creo firmemente que eso está mal y está equivocado. De que hay que hacer una ficha epidemiológica y las preguntas correspondientes sí, (pero) aquí está el criterio del profesional antes que nada”.
Al mismo tiempo, Echazú observó que las autoridades debían adquirir pruebas con suficiente tiempo de anticipación. “Uno de los pilares de la medicina es la prevención. Hubo poca visión y responsabilidad administrativa de preveer”.
Bolivia es uno de los países con menor cantidad de pruebas aplicadas hasta el momento. En contacto con Página Siete, el jefe Nacional de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, Roberto Vargas, indicó que hasta el momento en el país se hicieron 3.067 pruebas, lo que equivale aproximadamente a 0,2 tests por cada 1.000 habitantes.
De acuerdo a la publicación científica Our World in Data, Argentina hizo 22.805 pruebas (0,5 por cada 1.000), Chile hizo 85.035 (4,6 por cada 1.000), Ecuador hizo 25.347 (1,4), Perú 76.506 (2,2), y Uruguay 8.114 (2,3 por cada 1.000). En Estados Unidos, donde los casos se dispararon en los últimos días, se aplicaron 2,9 millones de pruebas (8,8 por cada 1.000 habitantes).
A mediados de marzo, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, explicó: “No se puede combatir un incendio con los ojos vendados. Y no podemos detener esta pandemia si no sabemos quién está infectado”.
El representante del organismo acotó: “Tenemos un mensaje muy sencillo para todos los países: pruebas, pruebas, pruebas. Hay que hacer pruebas a todos los casos sospechosos”.
Salud: En Bolivia no hay escasez de pruebas
“Escasez de pruebas no hay, no ha habido ninguna escasez de pruebas hasta el momento. Todos los laboratorios siempre han tenido los reactivos para hacer la prueba”, aseguró ayer el jefe Nacional de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, Roberto Vargas.
La autoridad enfatizó que en realidad el problema en un principio fue que la ciudadanía no se animaba a hacerse los tests. Ahora el problema es “que mucha gente, sin tener el criterio epidemiológico va e insiste en hacerse la prueba. Es decir cualquier persona sin síntomas quiere hacerse la prueba y eso en ningún lugar del mundo va a aguantar”.
Aunque distintos especialistas confirmaron que las personas buscan los tests sin tener los síntomas, también se reportó que varios ciudadanos, incluso personal de salud, que sí presentaban los síntomas, tuvieron que pasar por un calvario para conseguir una prueba.
El ministro de Obras Públicas, Iván Arias, dijo que Bolivia está en la lista de espera para adquirir más tests. Sin embargo, aclaró que aunque “es bueno realizar las pruebas” éstas no son el único indicador para determinar la cantidad de infectados en el país.
Explicó que si hubiera muchos más infectados “ tendríamos los hospitales de primer nivel llenos de gente pidiendo atención, eso no ocurre. Si a pesar de eso nos estuviéramos equivocando tendríamos montón de muertos como en el Ecuador. Es decir que estamos trabajando de acuerdo a las necesidades, estamos mejorando los sistemas de detección y cuando tengamos ya las pruebas haremos las que podamos”. /Página Siete
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