EL TURISMO TARDARÁ “VARIOS AÑOS” EN RECUPERARSE Y TENDRÁ MÁS EXIGENCIAS SANITARIAS

La actividad turística, una de las actividades económicas que reportó indicadores de crecimiento hasta el inicio de esta cuarentena provocada por la pandemia de coronavirus (COVID-19), tardará “varios años” en recuperarse y tendrá nuevas exigencias sanitarias.

Estos datos están incluidos en los primeros datos de un análisis de escenario que realizó la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), precisamente a raíz de la actual coyuntura.

Una vez que termine la emergencia global, los destinos y atractivos turísticos deberán contar con una mayor seguridad sanitaria, incluso con asistencia médica cercana y con estrictos servicios de higiene durante el viaje en favor del visitante.

Otro escenario analizado por la Unifranz tiene que ver con la oportunidad de generar productos turísticos innovadores, pues el visitante requerirá de una atención personalizada con servicios de distanciamiento social. Algunos turistas preferirán destinos de rápido retorno.

En Bolivia, el turismo receptivo dejará de percibir más de $us 360 millones y unas 106 mil personas dependientes del sector perderán su empleo.

Anteriormente, la exdirectora de Promoción Turística del municipio de La Paz, Teresa Chávez, dijo al periódico Bolivia que tras esta crisis el turismo en el país “tardará por lo menos cinco años en recuperarse y sugirió atraer corrientes turísticas que valoren el cuidado de la naturaleza”.

El presidente de la Cámara Hotelera de Bolivia, Luis Ampuero, consideró que para Bolivia las pérdidas en el sector este año llegarán a unos $us 400 millones.

“Es imposible saber cuánto demorará la recuperación, no será inmediata; de acuerdo con estimaciones internacionales, todo se podría reactivar en unos dos años”, indicó.

Otros datos del estudio señalan que el sector de alimentos y bebidas es el más afectado entre los negocios vinculados con el turismo, así como el alquiler de vehículos, agencias, hospedaje, todos los transportes, servicios culturales, deportivos y recreativos.

“Luego del COVID-19, más del 50% de las microempresas turísticas piensan cerrar y/o cambiar de rubro”, se lee en el informe.