EL SECRETARIO DEPARTAMENTAL DE SALUD DE SANTA CRUZ ESTALLA CONTRA EL GOBIERNO Y ANUNCIA QUE ENTRA EN AISLAMIENTO

DOCTOR URENDA

A Óscar Urenda se le quebró la voz cuando anunció que ingresaba en cuarentena por responsabilidad, luego de que un miembro de su equipo diera positivo en la prueba del coronavirus. Junto a él, otros cuatro altos miembros del control de la pandemia entran en aislamiento, por lo que los reportes diarios de los contagiados quedan en mano de Roly Aguilera, secretario general de la Gobernación.

Antes de eso, Urenda había hecho un fuerte reclamo al Gobierno nacional. “Con 400 casos en cuatro días, en Santa Cruz están saturándose sus hospitales Covid-19 y debemos demandar lo que hemos convenido con el Gobierno nacional, que son contratos para el personal y respiradores para nuestros pacientes. Contratos para ampliar camas de internación y respiradores para salvar la vida a la gente. Ya es una responsabilidad del Gobierno nacional porque esto no es para de aquí a una semana, es para mañana”, dijo.

Desde los últimos días de la gestión del exministro Aníbal Cruz hasta la fecha, Urenda había mantenido un enfrentamiento silencioso con la administración nacional por la emergencia sanitaria del coronavirus.

La pesada burocracia estatal mantuvo impago durante meses al personal de salud contratado en diferentes hospitales para la epidemia del dengue y, pese a que ese mismo personal fue asignado para atender a pacientes con coronavirus, los pagos tardaron más de dos meses en llegar.

En una reunión, el fin de semana antes de que renuncie Cruz, Urenda planteó un presupuesto de $us 25 millones para atender la emergencia, pero no le dieron ni un solo centavo. Eso sí, se comprometieron a dotarle de todo el personal necesario y de los insumos que necesitara.

Hasta la fecha, Urenda ha tenido que echar mano de los contratos por dengue y de los ítems del Sistema Universal de Salud para el hospital del Remanso, mientras que los sueldos del personal del Hospital de la Pampa de la Isla son pagados por la Alcaldía cruceña. 

Ante la falta de contratos, Urenda no ha podido poner en funcionamiento otros dos hospitales transferidos por el municipio en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, mientras sigue a la espera de que entre en funcionamiento el hospital de tercer nivel de Montero.

Tampoco le han dado novedad de los respiradores que le prometieron (150 de los 500 que anunció que compraría el Gobierno) y una de sus frases es clave para entender la molestia: “Esto no es para de aquí a una semana, es para mañana”, dijo.

Cada vez que una autoridad gubernamental habla de los respiradores anuncia que llegarán la siguiente semana.

EL DEBER

0 0

También te podría gustar...