VICEMINISTRO DE EDUCACIÓN HABRÍA LLAMADO ESTUDIANTES ‘TRUCHOS’ A ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD UNO, SEGÚN PADRES DE FAMILIA, MISMOS QUE DICEN QUE HABRÍA DISCRIMINACIÓN CON TARIJA
Los padres de familia de los estudiantes de la Universidad Nacional del Oriente (UNO) en Tarija, continúan peregrinando para encontrar una solución, tras que desde el ministerio de Educación se habría determinado sancionar a la institución educativa por no tener todas las autorizaciones para impartir clases en la ciudad, en las carreras de Medicina y Fisioterapia.
Ante la falta de respuestas, los padres de familia denunciaron que están siendo discriminados y que además, recibieron respuestas reprochables del viceministro de Educación, Eduardo Cortez, según señalaron Marisol Doffigny e Ivar Espíndola, representantes de la Comisión de padres de familia de UNO, en “Sin tacos ni corbata” de radio Luis de Fuentes.
Los padres de familia habían acudido en varias oportunidades hasta La Paz para solicitar que en beneficio de sus hijos que ya cursan el segundo y tercer año de las carreras de Medicina y Fisiología, respectivamente, se pueda otorgar una Resolución Excepcional, procedente en este tipos de casos en las que las universidades no cuentan con todas las autorizaciones correspondientes, para validar los estudios de los estudiantes, sin embargo, hasta la fecha no se les garantizó.
“El viceministro (Eduardo Cortez) nos hizo llorar como padres de familia porque directamente nos ha dicho que el derecho a la educación privada solamente lo tiene la clase privilegiada, que nosotros como obreros cómo podíamos tener en una universidad privada estudiando a nuestros hijos”, explicó Doffigny, quien además señaló que a los afectados no les interesa la devolución de lo invertido en sus estudios, sino que los años que estuvieron estudiando, cuenten.
Según señalaron, hasta la fecha 12 universidades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, con problemas más “graves” que la universidad UNO en Tarija ya obtuvieron la Resolución Excepcional, por lo que calificaron la negativa de “discriminación”.
Los estudiantes están dispuestos a ser sometidos a una prueba que avale sus conocimientos, ya que también fueron denominados como “estudiantes truchos” por el viceministro Cortez.