TRAS 4 AÑOS DE INVESTIGACIÓN, ESTE LUNES INICIA EL JUICIO EN EL CASO “ASESINATO A FAMILIA DE CIEGOS” EN TARIJA
Para este lunes 14 de enero, a las 8.00 horas, se tiene programado el inicio de la audiencia de juicio oral, público y contradictorio del caso “Asesinato a personas ciegas en la comunidad de Santa Ana” de Tarija, así lo informó la abogada de las víctimas, Fabiana Rivera, quien agregó que los sobrevivientes de este crimen están esperanzados en que ya concluya el proceso que les causó tanto dolor y donde la principal sospechosa es una integrante de la familia.
La abogada manifestó que los hermanos que sobrevivieron, al estar susceptibles de un nuevo ataque, no volvieron a vivir en el mismo lugar con el fin de precautelar su seguridad. “Todos estos antecedentes esperemos que lleguen a un feliz término. Dios quiera que (el juicio) se inicie este lunes y concluya a la brevedad posible”, dijo la abogada.
Antecedentes
En pleno Día de la Madre, un 27 de mayo de 2017, Genaro y Silverio G., ambos no videntes, organizaron una cena para su madre, Hilaria, una persona de la tercera edad (pero, que sí podía ver). Uno de los hermanos, Ángel, no pudo participar de dicha actividad porque vivía en Potosí.
Cerca de las 22.30 horas, cuando los tres estaban dormidos, se escucharon ladridos de los perros y disparos al aire, por lo que Genaro salió a verificar qué pasaba, sintió que alguien ingresó por el portón, por lo que le preguntó: “¿Quién es?”, a lo que un hombre le respondió: “Este es un atraco”, e inmediatamente le dispara en la cabeza. La bala ingresó en la mandíbula del sector derecho y le produjo un parálisis de todo ese sector del rostro.
El sicario continuó con Silverio e Hilaria, a quienes también les disparó, acabando con sus vidas, finalmente se dirigió a la cocina para ver si había alguien más, pero al encontrarla vacía huyó del lugar creyendo que había asesinado a todos.
Genaro sobrevivió, estaba herido de gravedad, temía que el asesino volviera a terminar su trabajo, así que esperó por varias horas para luego, con las pocas fuerzas que le quedaban y con la visión casi nublada, se arrastró hasta alcanzar su teléfono celular y, con ayuda de su nariz, marcó los números para llamar a su prima. Eran cerca de las 4.30 de la mañana y a las 5.00 llegaron los bomberos y la Policía para auxiliarlo.
“Lo que hay que destacar aquí es que no cualquiera va a llegar al lugar de los hechos (…), es un lugar de difícil acceso. Sí o sí debía haber conocido el autor o tiene que haber sido llevado por alguien, porque aparte no hay siquiera camino, estamos hablando de un monte lleno de barrancas, que tiene una acequia que hay que bordear. Se accede pero no cualquier movilidad, tiene que ser con las llantas de un cierto nivel de altura, porque es fácil embarrancarse”, explicó la abogada.
Móviles
Antes del hecho, la familia ya tuvo conflictos internos, pues una de las hijas de Hilaria, Guadalupe G., deseaba que se le entregue más de 400 hectáreas de terreno como herencia, por lo que anteriormente había solicitado aquello al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) señalando que su madre había fallecido.
“El único móvil por el que ellos (víctimas) llegan a tener problemas con alguien es por la propiedad de las tierras, ellos se disputan más de 400 hectáreas de terreno en el lugar, había como antecedente una nota que la señora Guadalupe al INRA, ser única y exclusiva propietaria del inmueble, mencionó que sus padres habían fallecido, como si fuera la única hija (…) Los hermanos se enteran y formulan oposición en el INRA”, explicó Rivera.
Aprehensión y extradición
La presunta autora intelectual del hecho, es decir, quien tramó el asesinato, Guadalupe G., se fue a la República de Argentina mientras se realizaba la investigación en Tarija. Nunca colaboró en ello.
En el año 2018 fue capturada en la Gendarmería de Mar del Plata y posteriormente extraditada a Bolivia. Durante los meses previos a su aprehensión, ingresaba y salía de Bolivia con su cédula de identidad, a veces se registraba en Migraciones y otras no. Actualmente cumple detención preventiva en el penal de Morros Blancos.
Esta investigación es compleja, existen varias personas implicadas, razón por la cual la indagación se amplió en diferentes ocasiones. Sin embargo, también es claro que existe mucha carga procesal en el Ministerio Público, situación que retarda la conclusión del proceso.
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