TARIJA: MUJER RELATA SU EXPERIENCIA AL TENER TRES HIJOS Y ESPOSO CON EL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA
Yara Antezana, es madre de cuatros hijos, de los cuales dos padecen autismo y uno registra rasgos de esta condición, durante el proceso y tras evaluaciones médicas, la familia recibió la noticia que también el esposo tenía el trastorno del espectro autista.
“En la casa convivimos plenamente con el autismo, la primera experiencia fue con mi segundo hijo, que nos dimos cuenta con el retardo en el lenguaje, los berrinches típicos, la poca tolerancia a la frustración, no tenía miedo, límites y daba la impresión que el niño no oía. Dos años y medio y no hablaba”, dijo la madre.
Tras una evaluación médica conocieron que el menor tenía el espectro autista, la familia empezó a trabajar con psicólogas, psiquiatras, fonólogas. “Ya con los hijos que vinieron después ya fue más sencillo, ya veníamos preparados, ya habíamos asumido estos y habíamos empezado a trabajar a tiempo”.
Según la experiencia de Yara, las personas con autismo tardan en desarrollar el lenguaje, no miran mucho a los ojos y no tienen demasiado contacto físico con otros ciudadanos.
La madre relató que tuvo mucho miedo, culpabilidad y además le costó aceptar que sus hijos padecían autismo. “Los autistas ven la vida de otra manera, pero eso no los hace anormales, son diferentes, son creativos, y muchos de ellos son las personas que generan grandes cambios, el caso de Messi”, dijo Yara.
El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos, que deben atenderse oportunamente para que no signifiquen una carga o molestia para los convivientes.
