INQUILINA QUE CONTÓ SU CRUDA REALIDAD MEDIANTE NUESTRO MEDIO, AGRADECE LA AYUDA INMEDIATA BRINDADA POR GENTE SOLIDARIA

Nuestro medio entrevistó a una inquilina que alquila un cuarto en un barrio de la ciudad de Tarija, a quien la querían desalojar junto a su hijo de ocho años de edad, Eliana Humacata, contó su realidad por la que atraviesa al faltarle dinero para seguir pagando el alquiler y sin poder trabajar por el encapsulamiento pasado. La población tras conocer su realidad se solidarizó con la ciudadana y le entregó víveres, dinero e incluso le ofrecieron una habitación para que pueda vivir mientras dure la cuarentena.

“Hubo muchas personas que me escribieron, me apoyaron moralmente, otras me dijeron que me apoyaran con víveres, otros con un poco de dinero y la verdad he tenido el apoyo de muchas personas buenas, ahora creo que existen personas buenas, no solo malas con las que me tope”, relata Humacata.

Eliana tuvo que recurrir al apoyo de las personas a través de una entrevista, ante la falta de solidaridad y gestión de las autoridades que no hicieron nada al respecto.

“Hay muchas personas que se están haciendo fiar de las tiendas, vendiendo sus cosas, que vean esos casos, que no los dejen solos, y más cuando hay niños de por medio, un adulto puede aguantarse cuando no come, pero un niño no se aguanta, a veces llora, grita, y uno con la desesperación no sabe qué hacer” dijo la entrevistada.

Eliana, quien estudia la carrera de Ingeniería Forestal en la universidad estatal, recomendó a las personas seguir adelante, a pesar de las dificultades que se presente. “Las personas que siguen estudiando que no se dejen vencer, en mi caso, yo no me voy a dar por vencida y seguiré estudiando porque tengo quien siga mis huellas”.

La historia de Eliana, es una de las tantas que se escucha en los diferentes barrios de Tarija, de personas que no tienen dinero para comer, que claman por la ayuda, ante la ausencia de las autoridades. Pero también sabemos con la presente historia, que existe gente con corazón solidario como los que respondieron sin que los llamen a la ayuda de Eliana Humacata.