CRONOLOGÍA DEL SECUESTRO DE UNA MUJER DE 45 AÑOS EN TARIJA, ¿EL MOTIVO? UNA HERENCIA

La noche del 9 de octubre no iba a ser como cualquier otra para Claudia A.L.B., una mujer de 45 años de edad, quien vivió las horas más difíciles de su vida tras haber sido secuestrada por dos hombres con acento «camba», armados, quienes irrumpieron en su domicilio. Luego de maniatarle los brazos y las piernas la subieron en su propio vehículo rumbo a lo que pudo haber sido su ejecución y entierro, o al menos esa es la hipótesis de la Fiscalía.

Cronología

El 9 de octubre, Claudia A.L.B. se encontraba sola en casa, pues minutos antes sus familiares, entre los que se encontraban Karla L.B (hermana) y Luis Jhair Alenn R.C. (cuñado), habían salido.

De repente, sin ejercer ningún tipo de violencia sobre la puerta, porque contaban con una llave del domicilio, dos hombres aparecen frente a Claudia. Portaban un arma de fuego con el que le apuntaron a la cabeza y procedieron a maniatarle los brazos y las piernas con una cinta de embalaje, que posteriormente sería reforzada con una cinta roja y una franela.

«¡Las llaves del auto!», le exigió uno de ellos, a lo que Claudia le respondió que estaba en su bolso. Del lugar extrajeron 1.400 bolivianos, en cortes de 100 bolivianos. Pero, eso no fue lo único, pues también sacaron 200 dólares y tarjetas de ahorro que fueron guardados en el bolsillo del sujeto de polera blanca, canguro, gorra negra y barbijo. También no perdieron la oportunidad de llevarse una computadora portátil.

Los hombres revisaban los cajones y se movían de un lado a otro mientras le decían: -Qué has hecho, a mí me dijeron que haga un trabajo, ¿qué siempre has hecho? Estate tranquila, porque ya sabes que te damos un balazo-. Además de amenazarle con que no les mire la cara, le dieron un golpe en la cabeza con el cacha del arma.

Uno de los sujetos envió al otro al garaje y, cuando volvió, le dijo que en el lugar debía haber más dinero y procedieron a buscar cerca de la tele, pero no tuvieron éxito. Entonces, agarraron la funda de almohada y la pusieron sobre la cabeza de Claudia, la subieron maniatada en su propio vehículo para «llevarla a otro lado». Ninguna de las súplicas por su vida darían resultado, pues los hombres ya tenían un fin determinado.

Tras dar varias vueltas, llegaron hasta otro garaje. Allí, Claudia oyó una voz en particular, se le hizo muy familiar y conocida, ¡era Luis!, su cuñado, el esposo de su hermana.

El milagro

Luego encontrarse con Luis, los dos sujetos quienes posteriormente serían identificados como Fernando Miguel G.G. e Iván H.B., se dirigieron a varios puntos de la ciudad, hasta llegar a uno en específico, donde pararon a consumir bebidas alcohólicas y, según el relato de la víctima, iban a cavar su tumba, pues para ello llevaban una picota y una pala.

Claudia seguía en el baúl de su auto, imposibilitada de salir de allí, pues aún seguía amarrada. De pronto uno de los sujetos abre la baulera y le exige que ponga su huella dactilar en su celular, mientras no dejaba de apuntarle con el arma en su cabeza. Esas horas fueron eternas, Claudia presentía su final.

Extrañamente, no se quedaron ahí, una vez más volvieron a mover el vehículo para trasladarse a otro lugar. Pero, nunca pensaron que el trayecto sería el fin de su delito, pues unos oficiales de policía los detuvieron como parte de un control rutinario.

En el informe que éstos le dieron al Comandante Departamental de la Policía es que los tres sujetos se pusieron nerviosos, y tenían una importante razón para hacerlo, pues la víctima seguía en el baulero.

En aquella intervención rutinaria, al ver las luces de lo que podía ser una patrulla, Claudia empezó a golpear, patear y gritar, situación que no pasó inadvertida por los policías de turno.

«¿Por qué has hecho esto?», le preguntó Claudia a su cuñado, luego de ser auxiliada por los policías, pero no obtuvo respuesta.

Los autores

Fernando (26) e Iván (27), de Santa Cruz y Beni respectivamente, arribaron a Tarija el 5 de octubre, se hospedaron en la habitación 4 de un hostal ubicado en el mismo manzano donde vivía la víctima.

«La Policía hizo un allanamiento en el lugar, encontraron un croquis, donde estaba graficado el lugar donde tenían que ir a encontrar a la víctima», dijo el fiscal departamental Wilson Tito, quien resaltó el profesionalismo y la pericia con las que actuaron los policías.

Tras una audiencia de medidas cautelares, los implicados en el hecho fueron enviados al centro penitenciario de Morros Blancos de Tarija por un periodo de 6 meses, mientras dura la investigación.

DATO

La persona que reservó la habitación para los dos sujetos, al igual, quienes le llevaban alimentación, eran Karla y su esposo Luis, lo que hace presumir que fueron ellos quienes contrataron a esos dos hombres para que eliminen a Claudia.

En el allanamiento al hostal, también encontraron recibos de montos de dinero depositados en una cuenta financiera.

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