CRECE LA TENSIÓN: EE. UU. INCAUTA EL SEGUNDO AVIÓN DE NICOLÁS MADURO

Este jueves, el gobierno de Estados Unidos incautó un segundo avión perteneciente al régimen de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, en la República Dominicana. La aeronave, un Dassault Falcon 200 de bandera venezolana, fue retenida en Santo Domingo en el marco de una visita del jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio. A pesar de los recientes intentos de acercamiento diplomático entre Caracas y Washington, esta incautación se da en un contexto de tensiones persistentes.

El avión estaba bajo sanción estadounidense, según Edwin López, agregado nacional para Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Departamento de Seguridad Nacional en Santo Domingo. La aeronave se encuentra retenida en Santo Domingo desde el verano pasado.

Durante el acto de incautación, en el que estuvo presente Rubio, un fiscal dominicano y un representante de las fuerzas de seguridad de EE. UU. colocaron un cartel con la palabra “incautado” en la aeronave. Según el Departamento de Estado de EE. UU., el avión había sido utilizado por funcionarios del régimen de Maduro para viajar a varios destinos internacionales, incluidos Grecia, Turquía, Rusia, Nicaragua y Cuba. La aeronave fue llevada a República Dominicana para recibir mantenimiento.

Este avión no es el único que ha sido incautado en los últimos meses. En septiembre de 2024, otro avión oficial venezolano, un Dassault Falcon 900EX, fue confiscado en la misma República Dominicana y trasladado a Florida, Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses argumentaron que este avión había sido adquirido de manera ilegal a través de una empresa fantasma por un valor de 13 millones de dólares, y que su uso estaba destinado a Maduro y sus aliados. El caso generó controversia, especialmente entre los seguidores de Donald Trump, quien criticó a los líderes demócratas de EE. UU. por la incautación, argumentando que Maduro podría haber adquirido un avión mucho más grande con el dinero que Venezuela recibe por su petróleo.

La incautación de estos aviones se produce en un momento crítico para el régimen de Maduro, que ha enfrentado acusaciones de fraude electoral y una creciente crisis política interna, tras su reelección para un tercer mandato consecutivo, el cual ha sido desconocido por Estados Unidos.

Los decomisos de estos aviones siguen siendo parte de un esfuerzo por parte de Estados Unidos para presionar al régimen de Maduro, al tiempo que recoge información clave sobre las operaciones y aliados del gobierno venezolano. Según las autoridades estadounidenses, los aviones incautados contienen valiosa información, incluidos documentos que podrían ayudar en investigaciones sobre actividades del régimen de Maduro.

Este nuevo capítulo en la relación entre EE. UU. y Venezuela deja claro que, a pesar de algunos intentos de negociación, la tensión entre ambos países persiste, reflejada en las acciones concretas de EE. UU. para limitar las operaciones del gobierno de Maduro en el ámbito internacional.