INICIA LA TEMPORADA DE LLUVIAS Y TARIJA REVIVE EL TEMOR A INUNDACIONES: COMERCIANTES AÚN NO SE RECUPERAN DEL DESASTRE PASADO

La temporada de lluvias ya comenzó en Bolivia y en Tarija vuelve la pesadilla de siempre: calles convertidas en ríos, bocatormentas colapsadas y el miedo latente al desborde de afluentes que cada año ponen a prueba la frágil infraestructura de la ciudad.

El recuerdo del desastre ocurrido hace apenas un año sigue fresco. Una torrencial lluvia arrasó con 14 zonas de la capital chapaca, dejando imágenes de desesperación y pérdidas millonarias. El caso más dramático se vivió en la Víbora Negra, donde el agua alcanzó hasta dos metros de altura y arruinó por completo los puestos de comerciantes, muchos de los cuales perdieron el 100% de su mercadería en cuestión de horas.

Hoy, los mismos comerciantes y vecinos temen que la historia se repita. Advierten que, a pesar de las promesas de las autoridades, las bocatormentas siguen obstruidas y no existen medidas concretas de prevención. “Estamos a tiempo de evitar otro desastre, pero necesitamos acción, no discursos”, reclaman con indignación.

Las primeras precipitaciones ya empiezan a poner en evidencia la deuda pendiente del municipio con el sistema de drenaje pluvial. Si no se actúa de inmediato, Tarija podría volver a ser escenario de calles anegadas, familias damnificadas y comerciantes quebrados por la indiferencia institucional.