ARTE DE CHATARRA EN COCHABAMBA: LOS ALIENÍGENAS SON LA INSPIRACIÓN DE UN CERRAJERO
En un taller sencillo del cerrajero Roberto Cruz se hallan ocho “aliens”. Es inevitable para cualquier persona que pasa por ahí fijar la mirada en las figuras artísticas y gigantescas, hechas de fierro forjado que el artesano fabricó con su ingenio, manos y herramientas de su cerrajería, en Sacaba.
Con una sonrisa amplia, las manos manchadas por el fierro, un gorro y unas gafas negras, Roberto da la bienvenida al museo improvisado donde destaca el arte que realiza por más de 10 años.
Las figuras de fierro corresponden a criaturas alienígenas que aparecen en las películas de ciencia ficción “Aliens” y “Depredador”.
“Me gustan esas películas y aparte me gusta trabajar con fierro forjado; entonces, empece a hacer las figuras a ver si me salían y durante un año logré hacer la primera”, comentó Roberto al mostrar su primera obra.
Explicó que el reciclaje es un pilar fundamental de su labor, ya que las obras están hechas únicamente de material sobrante de otros trabajos. “Están hechos de desechos de planchas, de sobras de fierros, en lo único que he invertido es en los electrodos, eso sí hay que comprar y la luz, por eso si alguien quisiera comprar no me haría problema, por el momento no los he vendido”, expresó.
Algunos interesado ofrecieron entre 3.000 hasta 4.000 bolivianos por las piezas más grandes.
Las obras de fierro forjado miden desde un metro de largo (pequeñas) hasta tres metros y medio (grandes). Cruz calcula que las más voluminosas pesan 50 kilos.
“También son desarmables, se dividen en unas siete piezas, de los brazos, cintura, cuello, piernas, accesorios, cabeza y manos”, señaló.
El artista incluyó algunas funcionalidades a los “aliens”, entre ellas implementó un ventilador en los brazos, habilitó un espacio para ubicar un parlante en la parte del tórax e instaló luces en los ojos.
Sin definir previamente dimensiones ni diseños, Cruz de 44 años cada vez que puede inicia una nueva obra en su tiempo libre. Cuando expone sus “aliens” en la puerta de su taller, varios curiosos pasan a tomarse fotografías o hasta solicitarle que les alquile uno de sus “alienígenas”.